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CHILPANCINGO, Gro. (apro). – El general brigadier retirado Marcos Esteban Juárez Escalera, actual director de las cárceles de Baja California en el gobierno morenista de Jaime Bonilla, es señalado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) como pieza clave en el caso Ayotzinapa, como lo reveló un texto del semanario Zeta publicado en la revista Proceso.
En enero de 2019, Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación, declaró que uno de los objetivos claves de la investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas era conocer la identidad de “Caminante” y “Patrón”, quienes habrían participado en los hechos sucedidos la noche del 26 de septiembre de 2014 y la madrugada siguiente.
En una primera versión, la entonces Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía) identificó a “Caminante” como Alejandro Tenescalco Mejía, un agente de la Policía de Iguala.
Para la CNDH, “Caminante” (Juárez Escalera), de acuerdo con los análisis de telefonía móvil, fue un enlace entre funcionarios del gobierno de Ángel Aguirre y operadores del grupo delictivo Guerreros Unidos durante la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014.
Según el organismo autónomo, “Caminante” cumplió una función de intercomunicación entre integrantes de Guerreros Unidos y funcionarios estatales, particularmente con Eliohenay Salvador Martínez Hernández y Javier Bello Orbe, quienes habrían estado presentes en el puente El Chipote cuando policías de Iguala y Huitzuco detuvieron a entre 15 y 20 normalistas que no volvieron a ser vistos.
El historial de Juárez Escalera y Ornelas Rebollo fue documentado por Proceso meses antes de la tragedia de Iguala, ya que ambos estuvieron en la policía ministerial de Chiapas donde fueron denunciados por “desaparecer” más de una tonelada de cocaína que había sido decomisada al cártel de Sinaloa.
Además, estos militares del gobierno de Aguirre enfrentaron señalamientos del actual gobierno de Héctor Astudillo, quien los acusa de realizar espionaje político desde la residencia oficial Casa Guerrero.
El general retirado llegó a Guerrero en 2011 para asumir el cargo de director de la Policía Ministerial y, en agosto de 2014 -un mes antes del caso Ayotzinapa-, el ex alcalde de Acapulco Luis Walton Aburto lo designó como director de la policía municipal.
En ese entonces, Walton Aburto afirmó públicamente que el general había sido una imposición, pues llegó recomendado por el exgobernador Ángel Aguirre y avalado por los jefes del Ejército y la Marina, indican boletines oficiales y reportes periodísticos de hace seis años.
Pese a estos señalamientos, el general brigadier Juárez Escalera fue nombrado en octubre pasado como director de los Centros de Reinserción Social de Baja California por Amador Rodríguez Lozano, secretario general del gobierno del morenista Jaime Bonilla.
De acuerdo con el texto publicado en Proceso, Encinas calificó a Juárez Escalera como “prófugo” luego de lo publicado por la CNDH.
En tanto, los jefes directos de los dos militares, Aguirre y Walton, se mantienen activos haciendo proselitismo en busca de espacios políticos en el contexto de la sucesión gubernamental en 2021, el primero por el PRD y el segundo por Morena.