El empresario detenido en la capital del país fue trasladado a Puerto Vallarta para responder por su presunta responsabilidad en el crimen contra el exgobernador de Jalisco, quien habría sido ejecutado por sicarios del CJNG
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José Manuel Sánchez Cruz, Manu Vaquita, dueño del bar donde fue asesinado el exgobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, admitió su encubrimiento en la escena criminal al pedir a su personal que el sitio quedara limpio ante el temor de que el restaurante Distrito 5 fuera clausurado.
Durante su audiencia de vinculación a proceso, el empresario negó que fuera responsable de la ejecución del priista, pero relató sus intervenciones que entorpecieron las indagatorias de las autoridades, pues a 16 meses de los hechos aún no hay responsables concretos por el caso que conmocionó al país desde Puerto Vallarta.
“Sí, tuve miedo de una clausura, no sabía lo que estaba pasando”, argumentó sobre sus peticiones para que la sangre fuera limpiada y la alfombra manchada también fuera retirada.
Para evitar una clausura pedí que el lugar quedará limpio

De acuerdo con reportes locales, la comparecencia estaba prevista a las 09:30 de este Sábado de Gloria, pero inició una hora y media más tarde. La esposa de Aristóteles Sandoval, Lorena Jassibe, y Javier García, asesor jurídico de la familia, arribaron al Juzgado de Control y Juicio Oral Distrito VIII de Puerto Vallarta.
La Fiscalía de Jalisco ya había informado que la limpieza del lugar fue un elemento clave para retrasar las investigaciones, de ahí que los empleados fueron arrestados, procesados y después liberados tras acogerse a procedimientos abreviados.
De acuerdo con las autoridades, también actuaron en retirar las cámaras de videovigilancia, pero algunas imágenes sí fueron recuperadas. De los videos se logró obtener la participación de un hombre y una mujer, identificados como autores materiales y por quienes se ofreció una recompensa de hasta un millón de pesos, pero no han sido capturados.