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CIUDAD DE MÉXICO.
En la gama de candidatos a puestos de elección popular en este año destacan cuatro políticos que no han terminado ninguno de los encargos que les han sido otorgados por el voto popular o por designación ejecutiva.
Roberto Albores fue diputado federal en la LXI Legislatura; solicitó licencia para asumir la candidatura del PRI al Senado en 2012, año en que debía convertirse en senador suplente de Manuel Velasco, entonces candidato al gobierno de esa entidad, pero no protestó como suplente para competir por la elección al Senado.
Pero Roberto Albores tampoco terminó sus funciones como senador titular por mayoría relativa, pues hace unas semanas solicitó licencia para separarse del cargo, a fin de asumir la candidatura del PRI al gobierno de Chiapas.
La panista Maki Ortiz es senadora de mayoría relativa por Tamaulipas y dejó esa posición en 2016 para convertirse en candidata a la alcaldía de Reynosa para un periodo de gobierno que concluye en 2019; sin embargo, ahora aparece en la lista de candidatos a diputados federales del PAN por la vía plurinominal y dejará la alcaldía para convertirse en legisladora federal nuevamente.
Marcela Guerra es senadora por Nuevo León. Ganó en las urnas en la primera fórmula para ocupar el escaño, pero debió dejar la curul que ocupaba como diputada federal de la LXI Legislatura para hacer campaña.
Ahora, Marcela Guerra ya solicitó licencia para conseguir la candidatura nuevamente como diputada federal, por un distrito de Nuevo León. Regresó al Senado, pero tendrá que volver a irse para hacer campaña en su entidad.
La también priista Mely Romero es senadora por Colima. Es una de las mujeres más jóvenes en llegar a un escaño por la vía del voto de los colimenses. Solicitó licencia para integrarse como subsecretaria en la Secretaría de Agricultura federal, pero no concluirá tampoco esa posición porque está inscrita en la lista del PRI como candidata a una diputación federal por mayoría relativa; es decir, tendrá que realizar campaña y eso significa que dejará su posición como funcionaria federal.
La priista Leticia Herrera Ale, de Durango, tiene el récord de posiciones que no ha concluido, ganadas por votación popular. Fue electa como diputada local en Durango, para la LXV Legislatura, que fue de 2010 a 2013, pero ella solicitó licencia en 2012; es decir, un año antes de concluir el mandato, para asumir la candidatura del PRI al Senado, la cual ganó.
Ejerció como senadora desde 2012 hasta 2016 porque pidió licencia para competir por la presidencia municipal de Gómez Durango. Ganó y a principio de este año solicitó licencia para inscribirse como candidata del PRI a una diputación federal, también por mayoría; de hecho, su nombre aparece en la lista oficial que el PRI entregó al INE. Sin embargo, ella regresó a su posición como presidenta municipal porque dijo que prefiere concluir sus funciones como alcaldesa.