Luis Echeverría Álvarez, expresidente de México, murió a la edad de 100 años

Durante su mandato el país vivió uno de los periodos de mayor inflación y también uno de los episodios más trágicos en la historia reciente conocido como “el halconazo”

Este sábado por la mañana se informó que Luis Echeverría Álvarez, quien fue presidente de México en el periodo de 1970 a 1976, murió la noche del viernes 8 de julio, a la edad de 100 años.

Durante el mandato de Echeverría Álvarez el país vivió uno de los periodos de mayor inflación y uno de los episodios más trágicos en la historia reciente conocido como “el halconazo”.

El halconazo”, perpetrado por presuntos paramilitares, en contra del movimiento estudiantil ocurrió el 10 de junio de 1971, con un saldo de 17 muertos.

Se atribuye a su gobierno la denominada “guerra sucia” en contra de los movimientos sociales que siguieron luego de la represión de 1968.

Además se le vinculó al golpe contra el periódico Excelsior en 1976, que provocó la salida de su director, Julio Scherer y un equipo de colaboradores, hecho que derivó en la posterior creación de la revista Proceso y del diario La Jornada.

En cuanto a política exterior, Echeverría Álvarez estableció una relación cercana con el presidente chileno, Salvador Allende, y con Carlos Andrés Pérez, de Venezuela, y juntos impulsaron la creación del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) en 1975.

Su carrera política

 El ex presidente Luis Echeverría.
FOTO: PEDRO VALTIERRA /ARCHIVO/CUARTOSCURO.COMEl ex presidente Luis Echeverría. FOTO: PEDRO VALTIERRA /ARCHIVO/CUARTOSCURO.COM

Nació el 17 de enero de 1922 en la Ciudad de México, en el seno de una familia encabezada por su padre, Rodolfo Echeverría Esparza, y su madre, Catalina Álvarez Gayou.

Desde que entró a la educación superior, tenía claro el rumbo de su carrera. En 1940 ingresó a la Escuela de Jurisprudencia de la Universidad Nacional de México, donde fundó la revista “México y la Universidad”, en la que publicó diversos artículos sobre aspectos de interés nacional.

En diciembre de ese mismo año, accedió a una beca de la Universidad de Chile, durante ese tiempo se dedicó a estudiar la organización social que había en aquella República; además, viajó a Argentina.

Los logros escolares continuaron acumulándose en la formación de la Sociedad de Artistas y Escritores Jóvenes, así como en la fundación de la Organización “Mundo Libre Juvenil de México”.

Entonces llegó su primer puesto asociado a la política mexicana. En julio de 1943 fue nombrado Delegado de la Asociación Juvenil: “Por un mundo libre”, en la Conferencia Continental de la Juventud por la Victoria, con el abanderamiento de Manuel Ávila Camacho.

Su título llegó en agosto de 1945 con la tesis “El Sistema de Equilibrio de Poder y la Sociedad de las Naciones”, mismo año en el que se casó con María Ester Zuno Arce, hija del ex gobernador de Jalisco, José Guadalupe Zuno Hernández.

De ese matrimonio nacieron ocho hijos: Luis Vicente, María del Carmen, Álvaro, María Esther, Rodolfo, Pablo, Benito y Adolfo. Hasta el momento, se han sumado a la familia 19 nietos y 14 bisnietos.

Un año más tarde, se afilió al Partido Revolucionario Institucional, quienes lo respaldarían y acompañarían durante toda su vida política. Su primer puesto fue como Secretario Auxiliar del Presidente del Comité Ejecutivo Nacional de este organismo, General Rodolfo Sánchez Taboada, éste alcanzó la presidencia del partido un año más tarde.

Pero en 1952 fue designado como Secretario de Marina, y nombró a su protegido Director de Cuenta y Administración de la Semar, y bajo la tutela del presidente Adolfo Ruiz Cortines, fue nombrado Oficial Mayor de la Secretaria de Educación Pública.

En 1958 inició su ascenso a las grandes ligas. Primero lo hizo como subsecretario de Gobernación; su jefe, Gustavo Díaz Ordaz, a quien suplió de manera interina cuando fue designado candidato presidencial. En 1964, se quedó definitivamente con el puesto.

El 2 de octubre de 1968, con la seguridad nacional a su cargo, tuvo lugar la masacre de los estudiantes concentrados pacíficamente en la Plaza de las Tres Culturas.

El entonces secretario de Gobernación fue señalado como el responsable tras la decisión de arremeter contra el movimiento estudiantil universitario. En entrevista con Enrique Krauze, en 1999, aseguró que fue una intervención mínima, un llamado a la reflexión y al diálogo”.

“La verdad el ejército lo maneja el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, que es el presidente”, declaró a la revista Letras Libres.

Pese a esto, fue postulado como candidato del PRI a la presidencia, y en 1970 tomó protesta el primer día de diciembre en el Auditorio Nacional, ubicado en Paseo de la Reforma No. 50.

                                                         
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