CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El expresidente de Uruguay José Mújica (2010-2015) consideró que, en las elecciones de 2018, los mexicanos más que haberse volcado “mágicamente” a la izquierda, estaban hartos del gobierno en turno.
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“Hay una tendencia contemporánea bastante masiva, de que los pueblos tienden a votar contra los gobiernos, sin tener muy claro a favor de qué votan.
“Al final votan en contra de lo que hay. Porque al mexicano, me voy a permitir decirle: yo no voy a creer que masivamente los mexicanos se transformaron de izquierda. Yo creo que votaron masivamente hartos, que no es lo mismo”, dijo el uruguayo durante un encuentro con estudiantes previo a la entrega de un doctorado honoris causa en la Universidad Iberoamericana.
Previamente, Mújica había rechazado abordar asuntos políticos de México, y apenas esbozo algunas palabras respecto a la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien tras su primer encuentro consideró como “un hombre amable y simpático”.
Previo al encuentro con estudiantes, el exguerrillero integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros platicó con la prensa, pero eludió dos intentos de pregunta respecto a la gestión del tabasqueño.
“Estúpido sería de mi parte. Si no fuera dueño de mi silencio, por eso me formo una idea, pero no voy a resolver ni incidir en nada en el destino de México, permítanme reservarme mi opinión”.
Mújica argumentó su reserva al decir que tiene que respetar “la casa en donde estoy”, y se limitó a desearle suerte y compresión al pueblo mexicano porque “vaya que tienen problemas”.
“Yo sé de la afirmación histórica “Tan lejos de Dios…”, yo sé de sus deudas sociales, del desamparo en el que han vivido mucho tiempo, de los sueños frustrados; una revolución hermosa los sacudió hasta el nacimiento”, ahondó el también senador electo del país charrúa.
Mujica se presentó sencillo: una camisa clara cubierta por una chamarra negra, sin corbata porque, según él, es “un artefacto complejo sin una razón de ser”; pantalones de mezclilla doblados como si iniciara un día laboral en la campiña. Unos zapatos cafés, gastados por la andanza de sus 85 años de edad.
Al final, el líder social habló de las coincidencias con el presidente mexicano.
“Yo no lo conocía a López Obrador, lo conocí ayer. Me resultó amable y simpático. He luchado desde mi juventud para que los seres humanos puedan tener un punto de partida igual, tal vez eso mi identifique con su manera de sentir. Es una utopía pendiente desde la Revolución Francesa, ‘queremos la igualdad, decían, igualdad en los techos en los que vivimos’ Un punto de partida, más o menos similar. Me siento identificado con la gente que piensa así”.
Tolerancia ante el vecino incomodo: Estados Unidos
De ahí, solo deseó a México “la tolerancia necesaria” para convivir con el que llamó “el vecino incómodo”, Estados Unidos.
“Yo le deseo a México, no a López Obrador, a México, al pueblo mexicano, el mayor entendimiento posible, la mayor tolerancia en la etapa que está enfrentando y por el tiempo que va a tener que esperar a que se vaya el vecino incómodo como el que tienen. Hay que ser presidente de México con ese vecino”.
No quedó ahí. Para “Pepe” Mujica, Donald Trump tiene la capacidad de sorprender desde su cuenta de Twitter, trinchera donde según el uruguayo hiere a las tradiciones latinoamericanas.
“El señor Donald Trump tiene una enorme capacidad de sorprendernos, todos los días con su Twitter y, entre la sorpresa, frecuentemente hiere ciertas tradiciones latinoamericanas y también obviamente mexicanas, nunca debió haber dicho el disparate que dijo, mucho menos siendo presidente”, mencionó a pregunta expresa de una reportera sobre la designación como terroristas a los cárteles de droga.
Evo, el latinoamericano adolorido
De quien sí se detuvo a cavilar fue de su amigo boliviano el expresidente Evo Morales, quien se encuentra exiliado en México, a quien visitó por la mañana y lo llamó un “latinoamericano adolorido”.
“Los que hemos sido presidentes no dejamos de ser humanos y tenemos sentimientos como cualquier hijo de vecino. De ver un latinoamericano adolorido en un rincón de México, y tengo que reconocerle a México, es una constante de su historia ser patria de asilo, es uno de los reconocimientos a México. Cientos de compatriotas y México sigue manteniendo esa tradición”, declaró el originario de Montevideo.
Luego confió en que “la desgracia que padece Bolivia, de alguna manera la pueda superar.
“Parecería que hay una salida más o menos democrática. Parecería que es posible, sobre todo para que Bolivia, no se entierre en la intolerancia. Hay gota venenosa de racismo en todo esto”.
AL atomizada en un mundo de estados multinacionales
Ya entrado en el tema de América Latina, el político uruguayo disertó sobre el futuro de la región.
“La gran pregunta es esta: ¿qué van hacer en ese mundo los latinoamericanos atomizados? Ahí es donde está el gran dilema”.
Explicó que el mundo se está reorganizando alrededor de gigantescas comunidades y de colosales estados multinacionales.
“Porque China es una nación multinacional milenaria; porque también lo es la India; porque Europa con todas sus contradicciones, hace rato que lucha por juntarse; porque Estados Unidos es una tremenda nación con un territorio acotado por la tierra prometida”.
En contraste, criticó que cada vez que se trata de Latinoamérica, “terminamos juntándonos en la nueva organización para sacarnos fotos y también la burocracia que no camina… La conducta de la Organización de Estados Americanos (OEA) contemporánea es bastante lamentable. La visión de América Latina desde Washington no es la visión de nuestros pueblos indígenas olvidados sometidos pisoteados. Son dos Américas muy distantes y muy distintas”.
Ya con la voz alzada recordó que el muro, no es el que divide a Estados Unidos de México. Sino que el verdadero muro es “el de los países desarrollados y el otro lado que se arregle como pueda”.
“La naturaleza nos hizo animales conscientes y en parte a nuestra vida le podemos dar un rumbo. Si ustedes no le dan un rumbo deliberado, no se preocupen, el mercado se lo va a dar”, remató Mujica.
El futuro del feminismo
El expresidente consideró también que el movimiento feminista es una preocupación del mundo contemporáneo, pues está presente en todas partes.
“Creo que la sociedad patriarcal va cediendo terreno sencillamente por el lado del avance universitario”, mencionó al ejemplificar que en Uruguay la mayoría de personas profesionales que se reciben son mujeres, quienes ya ocupan un rol más fuerte y determinante en el poder judicial de ese país sudamericano.
Sobre esa línea consideró que serán las mujeres quienes ocupen roles fundamentales en las sociedades por la preparación académica e impacto social de su movimiento.
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