“Los 7 jinetes del Apocalipsis”: cómo era la red corruptora de García Luna, revelada días antes de su juicio en EEUU

Además de los cargos por narcotráfico y presuntos sobornos del Cártel de Sinaloa, que se le imputan a Genaro García Luna en EEUU, en México ha sido señalado como presunto responsable de una compleja estructura delictiva.

Ricardo Mejía Berdeja, dio a conocer en una conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cuál era la estructura en las áreas de Seguridad Pública bajo la dirección de Genaro García Luna.

La vez que el entonces subsecretario, Ricardo Mejía Berdeja, informó sobre el esquema se celebró la última audiencia preparatoria en el juicio contra García Luna con la finalidad de acordar la organización del caso.

García Luna (Foto: EFE/Alex Cruz)

“Esto es relevante porque el día de hoy (15 de diciembre) hay audiencia en la corte de Nueva York preparatoria o previa al juicio que se empezará a desahogar en EEUU contra esta persona y el cual arrancará el día 9 de enero del próximo año y que se estima durará dos meses por cargos de conspiración criminal y sobornos millonarios por parte del Cártel de Sinaloa”, informó Mejía Berdeja.

García Luna, considerado el brazo derecho del ex presidente Felipe Calderón, mandatario que fue el artífice de la polémica “Guerra contra el Narco”, tiene carpetas de investigación en su contra por enriquecimiento ilícito y por haber permitido la introducción de armas, cartuchos y explosivos durante la operación “Rápido y Furioso”.

Mejía Berdeja afirmó que García Luna estaba al frente de la SSP donde tenía un grupo compacto denominado como “Los 7 jinetes del apocalipsis”, los cuales arribaron a la dependencia en 2006.

Ricardo Mejía Berdeja, subdirector de la SSPC (Cuartoscuro)

El grupo, también conocido como “Los 12 Apóstoles”, llegó desde el entonces Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) a la Agencia Federal de Investigación (AFI) de la Procuraduría General de la República (PGR) en 2001.

Dicha agrupación estaba conformada por Armando “N”, titular de investigación; Francisco “N”, coordinador de Seguridad Regional; Edgar Eusebio “N”, director de Secuestros; Luis Eduardo “N”, titular de Prevención y Faunco “N”, comisionado de la Policía Federal.

“El grupo fue imputado por diferentes líderes criminales, acusados de ser parte de una red a la que se les entregaba sobornos por parte del Cártel de Sinaloa”, apuntó el subsecretario de seguridad.

Mientras que los líderes criminales señalados por participar en sobornos multimillonarios fueron Édgar Valdez Villarreal, alias La Barbie, detenido en el Estado de México y quien declaró abiertamente que formaba parte de la red delincuencial de los hermanos Beltrán Leyva que entregaba dinero a altos mandos de la Policía Federal.

Edgar Valdéz Villareal, alias «La Barbie» (Cuartoscuro)

Cabe señalar que La Barbie sería uno de los testigos que se presentarían en el juicio en contra de García Luna, pues a pesar de que no ha sido liberado tampoco aparece en los registros de carcelarios de EEUU.

Junto a él también fueron señalados Sergio Enrique “N”, alias El Grande y Gerardo “N”, alias El Indio, quien formaba parte del Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva.

De igual forma fue señalado Luis Eduardo “N”, quien está imputado en el caso Rápido y Furioso y quien se encuentra vinculado por el delito de tortura. Actualmente se encuentra en un penal de máxima seguridad. Luis Eduardo, según el subsecretario de la SSPC, era considerado “el número dos en la estructura de Genaro García Luna”.

“Era toda una estructura dedicada a la colusión criminal y esto fue muy importante porque todos estos mandos estaban en la Policía Federal”, apuntó Berdeja.

También fueron mencionados Facundo “N” y Ramón Eduardo “N”, el primero por estar implicado en el mismo caso y el segundo por estar imputado por el delito de tortura. Tomás “N”, señalado en diversas carpetas y juicios, cuenta con órdenes de aprehensión por tortura en relación a la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Igor “N”, director de investigaciones de la Policía Federal Preventiva, fue señalado como mano derecha de Édgar Eusebio y se le inculpó por entorpecer investigaciones de bandas de secuestradores y narcotraficantes del Cártel de Sinaloa. Sin embargo, fue ejecutado al interior de una cocina económica en la alcaldía Miguel Hidalgo.