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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luis Carlos Castillo Cervantes, El Rey de los Dragones, fue liberado en Texas tras llegar a un acuerdo con las autoridades a las que les cedió un avión, cinco millones de dólares, automóviles, motocicletas, centenarios y diamantes.
Castillo Cervantes, cuyos vínculos con el presidente Enrique Peña Nieto salieron a relucir durante su juicio, llegó a ese acuerdo luego de declararse culpable de lavado de dinero.
Los bienes y el dinero le fueron confiscados después de que fue detenido el pasado 9 de noviembre, en Mission.
El avión es un Learjet 45XR, modelo 2008, matrícula N135CG; de los seis vehículos sólo se detalló que cuatro son de lujo, uno deportivo y el otro un sedán. Además le confiscaron dos motocicletas, una cuenta bancaria por cinco millones de dólares, 33 mil 981 dólares en efectivo, 75 centenarios de oro y tres diamantes.
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Aunque el acuerdo se concretó el pasado 3 de enero, fue hasta esta semana que se dieron a conocer los términos de su pacto con las autoridades.
En marzo pasado, Apro reveló que durante las audiencias en las cortes de Texas salió a relucir la amistad entre Peña Nieto y Castillo Cervantes.
En uno de los audios de las audiencias conducidas por la fiscal Julie Hampton, a los que tuvo acceso el reportero Juan Alberto Cedillo, se escucha:
“El señor (Guillermo) Flores Cordero testificó que Castillo Cervantes fue amigo de Eugenio Hernández, Humberto Moreira y del presidente Enrique Peña Nieto en los tiempos en que Peña Nieto era gobernador del Estado de México”.
A través de su empresa Immex, Castillo Cervantes obtuvo durante años onerosos contratos adjudicados por los gobernadores de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Zacatecas, Veracruz, San Luis Potosí, y algunos más, a cambio de sobornos que entregaba en efectivo, en algunas ocasiones en su residencia de la calle de Trinity, la cual está valuada en unos tres millones de dólares.
El gobierno federal también le entregó varios contratos a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Entre 2013 y 2015 Castillo Cervantes obtuvo convenios por unos dos mil 400 millones de pesos para mantenimiento de carreteras en 12 estados del país, a través de cinco empresas que utilizaron la maquinaria conocida como “Dragón” que representaba a su empresa Immex.
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