En tanto, este domingo se dio a conocer la muerte de otro bombero, con lo que aumentó a 27 la cifra de muertos a causa de los incendios.
Desde el cielo, por medio de helicópteros, australianos lanzaron este fin de semana miles de kilogramos de alimentos a animales que han sido víctimas de los incendios forestales que han azotado al país.
Matt Kean, ministro de Energía y Ambiente de Nueva Gales del Sur, detalló en su cuenta de Twitter que la denominada «Operación Wallaby Rock» busca suministrar de toneladas de papas y zanahorias a las colonias de wallaby cola de cepillo que viven en la región, localizada en el sureste de la nación.
La semana pasada, Chris Dickman, presidente de la Sociedad Australiana de Animales, estimó en una entrevista con The Huffington Post que la cifra de animales muertos por culpa de los incendios asciende a más de mil millones.
En tanto, este domingo los equipos que combaten los incendios forestales de Australia han podido pasar de la defensa a la ofensiva por primera vez en semanas gracias al clima más templado, dijeron bomberos.
Dale McLean, integrante del equipo cerca de la localidad de Bodalla en el estado de Nueva Gales del Sur, estaba entre los que despejaban arbustos y maleza frente a las llamas, para tratar de evitar que lleguen a la carretera principal.
“Este incendio tuvo un gran auge hace unos siete u ocho días, y con el clima cambiando ahora, más templado, el incendio se ha calmado”, comentó. “La conducta del incendio ha cambiado. Así que podemos colocarnos frente a él ahora, ponernos a la ofensiva”.
Otros trabajadores coincidieron, diciendo que las temperaturas más bajas y los vientos suaves finalmente les han dado la oportunidad de avanzar. Se pronostica que el clima permanezca favorable la próxima semana, aunque cualquier deterioro en las condiciones luego de ese periodo podría volver a avivar las llamas.
Este domingo se dio a conocer la muerte de otro bombero. Ello aumentó la cifra de muertos por los incendios a 27 en una crisis que ha destruido más de 2.000 viviendas y arrasado con una zona más grande que la superficie de Panamá desde septiembre. Cuatro de los fallecidos eran bomberos.