El fusil de asalto conocido como también como “Serpiente de Fuego” fue diseñado y fabricado en los talleres del Ejército Mexicano para brindarle a los militares una arma de combate
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Lo que en un inicio se pensó como una sofisticada herramienta de combate para los miembros del Ejército Mexicano terminó por convertirse en una de las mayores preocupaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) luego de que el rifle de asalto Xiuhcóatl FX-05 terminara en manos de integrantes de organizaciones criminales que operan a lo alrgo y ancho del territorio.
Aunque anteriormente ya se había reportado la desaparición de parte del arsenal, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoció el robo de al menos 19 de esas armas luego de un reportaje realizado por el periodista especialista en temas de narcotráfico, Óscar Balderas.
Desde 2006, el poderoso artefacto diseñado y fabricado en los talleres del Ejército Mexicano se convirtió en todo un “orgullo” de la dependencia que encabeza Luis Cresencio Sandoval, no obstante, con el paso de los años su uso se ha diversificado al grado de ser una de las armas que actualmente utilizan miembros de cárteles del narcotráfico.
En una nueva entrega de Óscar Balderas publicada en Milenio, el periodista aseguró que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) respondió a su investigación periodística y confirmó que 13 de los fusiles conocidos también como “Serpiente de Fuego” permanecen bajo el estatus de extraviados. Del mismo modo, el Ejército Mexicano detalló que 19 de las FX-05 fueron robadas.
Óscar Balderas informó que, de acuerdo con la información que recibió de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de los fusiles robados y extraviados se han asegurado 11 y no se han reportado decesos de miembros del Ejército Mexicano vinculados al uso de la potente arma.
El origen del rifle “Serpiente de Fuego”
El rifle de asalto Xiuhcóatl FX-05 recibió su nombre del náhuatl y significa “Serpiente de Fuego” como referencia al arma viviente que empuñó Huitzilopochtli para matar a sus 400 hermanos y consolidarse como el dios del Sol.
La potente arma fue diseñada y fabricada por miembros del Ejército Mexicano como una herramienta de combate en los diversos enfrentamientos que a lo largo de décadas han tenido con grupos delictivos que operan en México.
Los rifles FX-05 tienen la capacidad de disparar hasta 750 balas por minuto a una velocidad de 920 metros por segundo, además de que son altamente adaptables -ya que se le puede instalar desde bayonetas hasta lanzagranadas-.
Si bien las características de los rifles de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron en su momento prometedoras para combatir al crimen organizado, actualmente el armamento se ha vuelto motivo de preocupación para el Ejército Mexicano.
La investigación periodística que Óscar Balderas realizó para Milenio da cuenta de que los rifles FX-05 han sido utilizados en múltiples ocasiones para agredir a elementos de las fuerzas de seguridad.
Uno de los casos citados por el periodista especialista en temas de narcotráfico fue el de un enfrentamiento en Morelia entre miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y agentes de la Fiscalía de Michoacán, la Guardia Nacional y el propio Ejército Mexicano.
En entrevista con Óscar Balderas, un integrante de la Guardia Nacional identificado como el Agente Mayor E.A., mencionó que en aquel conflicto armado, en el que perdieron la vida dos policías, uno de los sicarios intentó acribillarlo utilizando el rifle serpiente de fuego.
Aunque la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no ha detallado cómo fue que el poderoso armamento llegó a manos del crimen organizado, una de las versiones apunta a los talleres de fabricación como un punto de fuga.
Debido a que los FX-05 se fabrican y ensamblan pieza por pieza, hay “gente dentro de la misma institución” que extrae los componentes de a poco y, una vez fuera, los rearman y venden cada rifle por aproximadamente 50 mil pesos.