En nuestro país, los casos van en aumento y el 60% de estos se diagnostican cuando ya están en fases avanzadas
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En México, las tres principales causas de muerte son las enfermedades del corazón, la diabetes mellitus y el cáncer (tumores malignos), de acuerdo con las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) en 2022, un informe del Inegi sobre las muertes registradas en nuestro país durante el año anterior.
Aunque no es la primera causa de fallecimientos en nuestro país, el cáncer sigue siendo un problema de salud delicado pese a que bajó ligeramente su incidencia con respecto de 2021. Tan solo el año pasado, 90 mil 18 mexicanos murieron a causa de uno o varios tumores malignos, de ellos, 46 mil 865 eran mujeres y los 43 mil 14 restantes, hombres.
El cáncer que más lastima a las mexicanas
Los cinco tipos de cáncer con más casos en México son el de mama, el de próstata, el de colon, el de tiroides y el cervicouterino. El 99 por ciento de las personas que padecen el primero son mujeres, por apenas el 1 por ciento de pacientes masculinos, según un reporte de la Fundación Cima, dedicada a prevenir y acompañar a pacientes con esta enfermedad.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 2014 se detectaban un promedio de 11 mil nuevos casos de cáncer de mama cada año, ahora, en pleno 2023, los casos nuevos por año están por alcanzar los 28 mil. Desafortunadamente la estadística apunta que 60 por ciento de estos son diagnosticados cuando ya se encuentran en fases avanzadas; si este fuera detectado a tiempo, las posibilidades de curarlo son de entre 75 y 85 por ciento, precisa Cima.
“En los últimos 10 o 20 años en México los fallecimientos por esta enfermedad han aumentado, mientras que en Europa y Estados Unidos han disminuido dramáticamente”, revela un estudio del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIBm-UNAM).
La fundación CIMA revela que en México nueve de cada 10 personas conoce a alguien que padece cáncer de mama, cifra que únicamente confirma lo mencionado anteriormente, la incidencia es alta. Dentro de esta estadística, se sabe que en el 47 por ciento de los casos es una familiar o amiga cercana, mientras que en el 53 por ciento restante, se trata de alguien no tan cercano, como una compañera de trabajo, por ejemplo.
La estadística a veces puede aumentar: mis dos bisabuelas murieron de cáncer de mama hace más de 30 años y hace menos de cuatro años, una amiga de apenas 27 fue diagnosticada con un tumor maligno en uno de los senos, del cual afortunadamente ya está libre tras una larga batalla de cirugías y radioterapias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó el 19 de octubre como el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, a fin de concientizar a la población sobre esta enfermedad que tantas vidas de mujeres cobra en todo el mundo. El mensaje que se busca enviar es el de la prevención y el de la pronta detección.
Pero en la realidad, las cifras son reveladoras y dolorosas, pues según un informe del Instituto Nacional de Cancerología, el de mama es el cáncer que más vidas de mujeres cobra a partir de los 30 años. Esto, pese a que las autoridades de salud recomiendan a las mujeres realizarse mastografías después de los 40 años y, hasta antes de esa edad, llevar a cabo una autoexploración mensual desde que inicia la menstruación.
Pese a los antecedentes familiares, a los 35 años he tenido muchas trabas para poder acceder a uno de estos estudios especializados en el sistema de salud público y la recomendación es que me explore cada mes y vaya al médico si detecto algo anormal. Cuando hay casos previos de cáncer de mama en la familia, la prevención es primordial, aunque a veces no sea tan fácil y te digan que solo el 5 por ciento de los casos nuevos son hereditarios.
Factores de riesgo y síntomas del cáncer de mama
La Sociedad Americana contra el Cáncer señala que el riesgo de padecer cáncer de mama podría estar relacionado con uno o varios de estos factores:
⦁ Mala alimentación
⦁ Falta de ejercicio
⦁ Sobrepeso u obesidad
⦁ Adicción al alcohol o al tabaco
⦁ No haber tenido hijos o no haber lactado
⦁ Uso de anticonceptivos hormonales o terapia hormonal después de la menopausia
⦁ Implantes de seno
En tanto, establece que los síntomas y signos de que se podría padecer este mal son los siguientes:
⦁ Hinchazón de todo el seno o parte de él (aunque no se sienta un bulto)
⦁ Formación de hoyuelos en la piel (a veces parecido a la cáscara de una naranja)
⦁ Dolor en el seno o en el pezón
⦁ Retracción (contracción) de los pezones
⦁ Piel del pezón o del seno roja, seca, descamada o gruesa
⦁ Secreción del pezón (que no sea leche materna)
⦁ Ganglios linfáticos hinchados (algunas veces un cáncer de seno se puede propagar a los ganglios de las axilas o alrededor de la clavícula y causar un bulto o hinchazón ahí, aun antes de que el tumor original en el seno sea lo suficientemente grande como para palparlo)