El actor galardonado con dos Oscar se apegó a su testimonio del día anterior en el que insistió en que nunca agredió sexualmente a tres de los cuatro acusadores que alegan encuentros sexuales desconcertantes entre 2001 y 2013.
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LONDRES (AP).– Kevin Spacey negó que tomar a los hombres por la entrepierna fuera su movimiento «característico», y se puso irritable al ser interrogado el viernes por la fiscal en su juicio por agresión sexual en un tribunal de Londres.
En un acalorado intercambio que requirió la intervención del juez, se le preguntó a Spacey sobre las acusaciones de que tomó agresivamente a un hombre detrás del escenario en un evento benéfico de teatro.
«¡Pelotudeces absolutas!», respondió Spacey provocando risitas en la sala del tribunal abarrotada.
«Sí, porque ahí es exactamente donde de donde lo agarró, ¿no es así?», respondió la fiscal Christine Agnew bruscamente.
«¿De verdad?», dijo Spacey mientras miraba con incredulidad al juez Mark Wall. «¿Él me acusó de agarrarle las bolas?».
Alguien dijo: «Sí», y Wall le dijo que respondiera a la pregunta de la fiscal.
«No lo hice», dijo Spacey.
El actor galardonado con dos Oscar se apegó a su testimonio del día anterior en el que insistió en que nunca agredió sexualmente a tres de los cuatro acusadores que alegan encuentros sexuales desconcertantes entre 2001 y 2013 que pasaron de toqueteos no deseados a caricias agresivas.
Spacey descartó las afirmaciones de un hombre como «pura fantasía» y dijo que tuvo encuentros consensuados con otros dos hombres que luego se arrepintieron. Aceptó las acusaciones de un cuarto hombre de tomarlo por la entrepierna, diciendo que había sido un «tropiezo» durante una noche en la que bebieron mucho.
Spacey estuvo irritable por momentos y se rio de otras preguntas en su última oportunidad de ganarse al jurado en un caso que podría afectar su capacidad de regresar al estrellato después de que las acusaciones de una conducta sexual inapropiada descarrilaran su carrera.
El estadunidense de 63 años, identificado en la corte por su nombre completo, Kevin Spacey Fowler, se declaró inocente de una docena de cargos que incluyen agresión sexual e indecente y un cargo de hacer que una persona participe en una actividad sexual con penetración sin consentimiento. Podría enfrentar una pena de prisión si es declarado culpable.
Spacey rara vez miraba a Agnew mientras los dos se enfrentaban, dirigiendo su mirada, sin sus anteojos puestos, al jurado en el Tribunal de la Corona en Southwark. La fiscal lo cuestionó sobre cada una de las acusaciones, afirmando que los hombres que testificaron en su contra habían dicho la verdad, mientras que Spacey insistía en que mintieron.
Agnew dijo que Spacey no sólo es el «gran coqueto» que dice ser, sino también es un «gran acosador sexual».
«Ese es su término», respondió Spacey.
Agnew sugirió que Spacey se había excitado sentado junto a un hombre en un teatro durante un ensayo para un evento de caridad. Agregó que Spacey decidió «ir por ello» más tarde cuando estaban solos detrás del escenario, tomando al hombre en un movimiento que el acusador describió como una cobra en ataque.
«Está inventando cosas ahora», dijo Spacey.
Cuando se le preguntó por qué el hombre mentiría, Spacey dijo: «Dinero, dinero y luego dinero».
Dos de los acusadores han presentado demandas civiles contra él.
Spacey dijo que ser una celebridad habría facilitado tener «sexo todo el tiempo», pero le resultaba difícil confiar en las personas y eso lo llevó a periodos de soledad.
«¿Luego se aproximó sexualmente a personas para aliviar esa carga?», preguntó Agnew.
«Bienvenida a la vida», respondió Spacey. «Sí, sí, lo hice».
Spacey dijo que había sido promiscuo en ocasiones y agregó: «No me convierte en una mala persona».
Si intentaba quedar con alguien, dijo, tomarlos por la entrepierna sería un primer paso inapropiado.
Se opuso al término «agarrar la entrepierna» para describir lo que había hecho en el caso en el que dijo que leyó mal las señales de un hombre que había conocido en una taberna.
«Diría que, como lo veo, no es un agarre, ni un manoseo», señaló sobre lo que había hecho. «Es un toque suave».
«El hecho es, Sr. Spacey Fowler, que este es su modus operandi», dijo Agnew sin rodeos.
Todas las presuntas víctimas dijeron que denunciaron después de que surgieron acusaciones contra Spacey en Estados Unidos en 2017, cuando el movimiento #MeToo ganó impulso.
Agnew dijo que Spacey se había aprovechado de su poderoso estatus como «el chico dorado de la escena teatral de Londres» y sabía que era poco probable que sus víctimas hablasen en su contra.
Spacey dijo que sólo usó su posición para restaurar a su antigua gloria el Teatro Old Vic, donde se desempeñó como director artístico durante una década.
«No tenía una varita mágica que agitaba frente a la cara de las personas cada vez que quería que alguien se acostara conmigo», dijo.
Cuando se le preguntó sobre el cargo más grave al que se enfrenta, basado en las acusaciones de que le practicó sexo oral a un aspirante a actor que se había quedado dormido o se había desmayado en su sofá, Agnew cuestionó la versión de Spacey de que el encuentro había sido consensuado y romántico.
La fiscal cuestionó la explicación de Spacey de que llamó al hombre preocupado después de que salió corriendo de su apartamento. Agnew sugirió que el hombre estaba, de hecho, inconsciente cuando se hizo la llamada, lo que indica que le marcó por error.
«Esa es su teoría», dijo Spacey.
«Ese es el caso de la fiscalía», respondió Agnew.
«¡Y es débil!», replicó.