La más reciente película del villano de Batman es una prueba de que. a veces, la ‘maldad’ vende, y lo hace muy bien.
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Mil millones de dólares. En una época en la que el cine tradicional batalla cuerpo a cuerpo con empresas como Netflix, Amazon y Disney por la atención de los amantes de las películas, resulta cada vez más impresionante que una producción llegue a recaudar esa cantidad en las taquillas.
El monto es todavía más sorprendente cuando se considera que, a diferencia de otras películas que han llegado a esa marca, Joker, la más reciente cinta basada en el archirrival de Batman y dirigida por Todd Phillips, no es una superproducción millonaria y está clasificada para ser vista exclusivamente por adultos.
La película costó ‘apenas’ 55 millones de dólares, pero entre los fans del género de los súper héroes y aquellos curiosos por ver la actuación de Joaquin Phoenix como el Joker, elevaron la cinta a niveles de ingresos insospechados.
Menos cine romántico, más thrillers
Una serie de gráficas publicadas por Bo McCready, director de investigación de Madison Metropolitan School District, ilustran la evolución de los géneros cinematográficos a lo largo de un siglo. Con base en esta información, podemos inferir que las películas de género thriller van en aumento, mientras que las producciones del género romántico disminuyen.
Las cintas pueden ser un gran indicador de los intereses y el contexto de la sociedad en determinado momento. El mejor ejemplo en estas tablas son las películas bélicas, que alcanzaron su pico máximo durante y tras la Primera y Segunda Guerra Mundial.
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