CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Jesús Javier Ramos Arriola, activista y opositor al NAIM, fue asesinado el pasado 28 de septiembre cuando un hombre llegó a su domicilio, en San Rafael en el Estado de México, y le disparó en la cabeza, informó el Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero” (CDHZF).
A través de un comunicado, el Centro informó que Ramos Arriola no sobrevivió al ataque a pesar que, aún con signos vitales, fue trasladado al hospital de Zentlalpan.
El activista era defensor del cerro del Tenayo, sitio que está siendo devastado para obtener material pétreo que es usado para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
El CDHZF recordó que el activista ya había sido amenazado y que se unió a la Plataforma Organizativa contra el Nuevo Aeropuerto y la Aerotrópolis, organización integrada por varios pueblos afectados por las obras complementarias del NAIM.
El Centro exigió esclarecer y aplicar justicia por el asesinato de Ramos Arriola.
Por ello, anunció la solicitud formal de las autoridades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos —órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA)— para que intervengan a fin de garantizar la vida de los mexiquense que defienden la tierra, el agua y el medio ambiente.
José Antonio Lara Duque, presidente del Centro, hizo un llamado urgente al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y al titular de la Secretaría de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, para que garanticen la libertad de manifestación de los mexiquenses quienes se oponen a la construcción de este aeródromo.
“Es inaceptable que en este país se prive de la vida a la personas defensoras de los derechos humanos por defender el territorio y el medio ambiente. No aceptamos que traiga a la memoria los hechos trágicos de San Salvador, que apenas en 2006 estuvieron dando un nota de sangre en nuestro país”, agregó.
