Se han registrado derrumbes, inundaciones y severos daños a la infraestructura
infobae.com
El Sistema Estatal de Protección Civil de Hidalgo, coordinado por la Secretaría de Gobierno, informó que las lluvias recientes han ocasionado 88 derrumbes, 24 deslaves, 77 anegaciones y la caída de 51 árboles en distintos puntos del territorio hidalguense.
Las autoridades mantienen activos los protocolos de atención y auxilio, ante el riesgo latente de que las condiciones climáticas se mantengan en las próximas horas.
Uno de los hechos más lamentables ocurrió en las curvas de la Herradura, sobre la carretera Acaxochitlán–Tlategco (tramo conocido como Venta Quemada), donde se registró un accidente vehicular relacionado con el pavimento mojado.
En el lugar dos personas perdieron la vida de manera inmediata, mientras que dos menores de edad, también tripulantes, fueron trasladados de emergencia al Hospital General de Tulancingo, donde permanecen bajo supervisión médica.
Veracruz y Querétaro
La tragedia no se limitó a Hidalgo. En Veracruz, un elemento de seguridad pública perdió la vida mientras auxiliaba a civiles atrapados por las inundaciones generadas por el desbordamiento de río Cazones en Poza Rica.
Según el reporte oficial, el uniformado fue arrastrado por la corriente mientras intentaba asegurar el rescate de una familia que había quedado atrapada en las inundaciones.
En Querétaro, también se reportó un hecho devastador. Un niño de seis años falleció tras el derrumbe de un cerro mientras caminaba junto a su padre por un sendero habilitado de manera temporal debido a trabajos de apertura de camino. A pesar de los esfuerzos de los cuerpos de rescate, el menor no logró sobrevivir al impacto.
Ante la suma de afectaciones, Protección Civil exhorta a la población a evitar transitar por carreteras serranas, caminos improvisados o zonas inundadas, así como mantenerse informada únicamente a través de medios oficiales. Se prevé que las lluvias continúen en las próximas horas debido al desplazamiento de humedad asociado al fenómeno meteorológico.
Las autoridades estatales y municipales han reforzado la vigilancia en ríos, laderas y caminos rurales, mientras que elementos del Ejército y Guardia Nacional participan en labores de evacuación y apoyo comunitario.
El llamado es claro: la prioridad es preservar la vida. Las pérdidas humanas registradas en estos días evidencian la fuerza de la naturaleza y la importancia de extremar precauciones.