El juez español alerta que los feminicidios han sido sistemáticos en nuestro país.
Violaciones graves a derechos humanos como la violencia generalizada contra las mujeres y los feminicidios, han sido una práctica sistemática en muchas regiones de México desde hace muchos años, y las voces de las víctimas no han sido tomadas en cuenta para formar parte del proceso de justicia transicional, sostuvo el juez español Baltasar Garzón, en entrevista exclusiva para El Financiero.
Recordó que la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, (CoIDH) conocida como “Campo Algodonero”, emitida el 16 de noviembre de 2009, estableció las responsabilidades del Estado mexicano en materia de violencia de género, e hizo visible la impunidad en el asesinato y desaparición de mujeres de poblaciones vulnerables, como las “muertas de Juárez”.
Sin embargo, México se ha negado de manera sistemática a reconocer su responsabilidad, “al menos por omisión por parte de Estado, y el Estado tiene que afrontar esa responsabilidad” como una medida de reparación del daño a las víctimas directas e indirectas de violación a los derechos humanos, sostuvo.
En este sentido, señaló que “el Estado tiene que ir hacia mecanismos de reparación de las víctimas que pasa por la propia acción de la justicia, eso ya es reparatorio, el que las víctimas perciban que son parte de ese proceso que hay para combatir el delito. La víctima ya es reparada con que un juez o un fiscal la escuche y oiga su historia y haga algo por repararla, por tanto, la justicia, la acción de la justicia es una primera medida de reparación”.
El jurista ibérico jugó un papel fundamental a nivel internacional al acreditar violaciones graves a derechos humanos en Chile, como genocidio, terrorismo internacional, tortura y desaparición de personas, entre 1973 y 1990, durante la dictadura de Augusto Pinochet, que derivó en una orden de aprehensión en contra del exmandatario chileno, por crímenes de lesa humanidad.
Señaló que México cuenta con una Ley de Víctimas que permitiría reparar el daño si se llevara a la práctica en el 100 por ciento de las medidas; sin embargo, recomendó “implementar esa ley en aquellos estados donde no se ha hecho todavía”, y establecer mecanismos de investigación, para que haya una reparación simbólica en las posibilidades de justicia transicional.
El juez, Presidente de la Fundación Baltasar Garzón, advirtió que genera descontento social y una mayor frustración dejar de escuchar las voces de las víctimas de violaciones a derechos humanos, marginarlas u ofrecerles promesas que no se cumplan, porque es revictimizarlas; por tanto, dijo, es necesario tener cautela para atender sus voces.