Fiscalía de Guanajuato dejó ir a diputado panista acusado de violación y otra víctima lo denunció

Las autoridades ministeriales pidieron reclasificar los cargos por unos de menor gravedad, ahora el legislador federal enfrentará su proceso fuera de prisión; se presume una influencia de su partido en el caso

infobae.com

Luego de que la Fiscalía de Guanajuato solicitara reclasificar el delito de violación contra el diputado electoJorge Romero Vázquez, una segunda víctima hizo pública sus acusaciones, las cuales no han sido judicializadas por la autoridad ministerial desde hace tres años.

Mi violador se llama Jorge R. y fue electo como diputado federal, y hoy está libre porque pesa más el poder que la justicia y porque la fiscalía del estado de Guanajuato así lo quiso”, denunció en Instagram una mujer identificada como María.

El panista enfrentará su proceso en libertad después de que el Ministerio Público pidiera acusarlo por abuso sexual, en sustitución a cargos de violación espuria. Este ilícito lo mantenía con prisión preventiva oficiosa y ahora se le redujo la gravedad para quedar fuera de las rejas.

“Bienvenidas y bienvenidos al México mágico donde es más sencillo meter mano para hacer que un violador salga de prisión preventiva, que hacer justicia teniendo dos carpetas de investigación abiertas”, añadió la usuaria.

No quería hacerlo público porque no sabía si estaba lista y porque sigo esperando que se judicialice mi caso, pero no es posible que después de haber sido clasificado su delito como violación espuria en el caso de Regina, se cambie a abuso sexual así como si nada”.

Foto: Fiscalía General del Estado de Guanajuato - captura de pantalla.Foto: Fiscalía General del Estado de Guanajuato – captura de pantalla.

Romero Vázquez fue elegido legislador federal tras las elecciones del pasado 6 de junio, pero no rindió protesta para representar al Distrito 09 de Guanajuato, abanderado por el PAN. El 1 de septiembre se le dictó prisión preventiva oficiosa, luego de ser vinculado a proceso.

“Mi Carpeta ha tenido tantas trabas que parece a propósito. Mi dictamen psicológico dice trastorno de estrés postraumático”, reveló la primera denunciante.

Regina Irastorza Tomé, quien en 2016 fue la Reina de Irapuato, denunció al político local y ella había adelantado que se acumulaba una segunda Carpeta de Investigación por delitos similares a su caso. Ahora se sabe, es el de María “N”.

La estudiante ofreció una rueda de prensa el pasado 24 de noviembre, donde dijo a los medios que había irregularidades y sugirió que el Partido Acción Nacional estaba usando sus influencias en la Fiscalía de Guanajuato para favorecer a Romero Vázquez.

“Se supone que el Centro de Justicia de Mujeres a donde yo acudí a interponer la denuncia es a quién apoya a las víctimas y yo siento que me están dejando indefensa y siento que están apoyándolo a él”, aseveró.

Foto: @jorgeromeroGTO / Twitter.Foto: @jorgeromeroGTO / Twitter.

Irastorza Tomé, estudiante de Derecho, ha dicho que fue atacada por Romero Vázquez después de una fiesta que se celebró tras el triunfo del hombre por la diputación en las elecciones de este año.

María “N”, por su parte, agregó que el chofer del diputado electo, Julio César “N”, atestiguó los hechos. Ambos la condujeron a su casa y al final, escuchó las palabras amenazantes para quedarse callada.

“Yo lo viví en noviembre de 2017, me violó en su carro con su chofer”, añadió.

“La amenaza de Jorge al despedirse no se me olvidó: ‘eres muy madura, no me hagas pensar lo contrario’. Porque ser madura es sinónimo de quedarse callada en este país. Hoy no pido que me crean, solo exijo justicia”.

Regina Irastorza Tomé explicó que fue notificada con premura. Un día antes del aviso formal, la coordinadora del Ministerio Público del Centro de Justicia para Mujeres, Guadalupe Cruz, la citó para reportarle la petición de la fiscalía sin mayor oportunidad para opinar al respecto.

Jorge Romero Vázquez (Foto: Twitter/@giffmx)Jorge Romero Vázquez (Foto: Twitter/@giffmx)

Según la legislación local, el delito de abuso sexual se castiga con una pena que va de tres a 12 meses de cárcel. Pero la violación espuria conlleva condenas entre 10 y 17 años tras las rejas.

                                                         
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