Este grupo criminal, brazo armado de los Cárteles Unidos, ya había amenazado al exlíder de autodefensas en repetidas ocasiones
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Cinco días después del asesinato de Hipólito Mora, exdirigente del movimiento de autodefensas en Michoacán, la Fiscalía General del Estado de Michoacán reconoció que los presuntos responsables serían sicarios del grupo criminal denominado Los Viagras.
En un encuentro con medios de comunicación, el fiscal Adrián López Solís ofreció una breve actualización de las indagatorias sobre el caso e informó que “todos [los involucrados] pertenecen a un mismo agrupamiento criminal”. Al ser cuestionado si dicho grupo sería el de Los Viagras, la respuesta del funcionario fue afirmativa.
“Digamos que es el grupo que se identifica con esa nomenclatura en aquella zona”, fueron las palabras que usó el fiscal para confirmar lo que, desde hace meses, Hipólito Mora había advertido: Los Viagras lo estaban cazando.
La más reciente información de las autoridades sobre el brutal ataque contra Mora refiere que al menos 25 sicarios fueron los que perpetraron la masacre. Con múltiples rifles tipo Barret y otros fusiles de alto poder, los agresores dispararon cerca de mil balas y asesinaron a Hipólito Mora junto a tres miembros de su escolta: Saulo Gamaliel Alcantar (oficial de la Guardia Civil), Roberto Naranjo Andrade (policía municipal) y otro agente policiaco aún sin identificar.
Los Viagras, aunque hoy operan como una escisión armada que pretende repeler el avance del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Michoacán, surgieron como un grupo de autodefensas. Su origen se puede rastrear hasta el sexenio de Enrique Peña Nieto, entre 2013 y 2014, cuando comenzaron como una organización comunitaria que pretendía confrontar a Los Caballeros Templarios y La Familia Michoacana.
Desde aquella época, el grupo ha estado encabezada por los hermanos Sierra Santana. En 2014 se unieron a un grupo de élite de la Fuerza Rural para perseguir a los jefes de Los Caballeros Templarios y, para ese entonces, Nicolás Sierra Santana, alias “El Gordo” o “El Coruco”, ya se había posicionado como su comandante.
El peculiar nombre de este grupo criminal proviene de una broma interna entre los hermanos Sierra Santana, pues a uno de ellos le decían “La Viagra” cuando iba en la secundaria debido a su excesivo uso de gel para levantarse el cabello.
“El Gordo”, identificado actualmente como el jefe principal de Los Viagras, es uno de los hombres acusados directamente por la familia de Hipólito Mora de haber ordenado el asesinato. Otro nombre mencionado en las denuncias es el de Heladio Cisneros Meneras, alias “La Sirena”, jefe de plaza del grupo delictivo en La Ruana, poblado en donde vivía y fue asesinado Mora Chávez.
FGR podría sumarse a las investigaciones
Al ofrecer más detalles sobre el caso, el fiscal de Michoacán adjudicó el ataque a “una situación de rivalidades entre personas”. Acorde con los reportes disponibles compartidos por el periodista Óscar Balderas, Los Viagras le habrían declarado la guerra a Hipólito Mora luego de que él informara a las autoridades sobre la ubicación de varios narcolaboratorios en el estado.
Al tratarse de un evidente acto de delincuencia organizada, López Solís señaló que la corporación estatal podría compartir información con la Fiscalía General de la República (FGR) pues hay asuntos que “pudieran ser competencia de esa instancia federal”. Sin embargo, no especificó cuáles serían tales cuestiones.
Hasta el momento de la presente publicación, la Fiscalía de Michoacán ya logró establecer el móvil de la ejecución múltiple, así como las identidades de los atacantes, por lo que solicitará las órdenes de aprehensión correspondientes.