La ex ejecutiva de United Airlines falleció por causas naturales tras un procedimiento estético en Puerto Vallarta. La Fiscalía de Jalisco determinó que no hubo negligencia y autorizó la cremación, luego de que su pareja la identificara legalmente. Familiares de Rossman denunciron ante medios internacionales que no dieron su consentimiento.
El fallecimiento de Jessica Rossman, ex ejecutiva de United Airlines, ocurrió el 31 de marzo de 2025 en una clínica estética de la colonia Emiliano Zapata, en Puerto Vallarta, situación que generó controversia en redes sociales y medios internacionales, luego de revelar que su cuerpo fue incinerado presuntamente sin el consentimiento de sus familiares, quienes denunciaron públicamente el caso.
No obstante, fuentes de la Fiscalía del Estado de Jalisco en Puerto Vallarta confirmaron a NoticiasPV, que tras su fallecimiento, la mujer fue sometida a estudios forenses en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) y en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses. Los resultados determinaron que murió por causas naturales.
Con base en lo anterior, el cuerpo fue liberado a un hombre que se presentó como su pareja sentimental ante el agente del Ministerio Público y acreditó su relación. Entre los datos, se presentó como Gordon Bethune, de 83 años, y tiempo después se confirmó, fue el director ejecutivo de Continental Airlines desde 1994 hasta su jubilación a finales de 2004.
Debido a que no se trató de una muerte violenta ni existía sospecha de negligencia médica, las autoridades permitieron que él decidiera los servicios funerarios. Según se informó, fue él quien solicitó la cremación del cuerpo.
La Fiscalía aclaró que, en casos donde no hay indicios de violencia ni de negligencia, la familia o la persona legalmente responsable puede autorizar la incineración, como ocurrió en este hecho.
Información oficial de los hechos
Según el comunicado oficial, el lunes 31 de marzo a las 17:23 horas, elementos de la ambulancia B-98 de Bomberos acudieron a la calle Francisco I. Madero 426, en la colonia Emiliano Zapata, tras un reporte de emergencia en la clínica estética «Dr. Carlos Díaz».
El personal fue recibido por un hombre identificado como César, quien los condujo a un consultorio donde se encontraba la paciente. Al ingresar, encontraron a Jessica Rossman, de 56 años, inconsciente, con signos de cianosis y sin pulso.
En el lugar ya se encontraba un médico general, identificado como Levin, y una enfermera asistente de nombre Denisse, quienes realizaban maniobras de reanimación cardiopulmonar desde hacía once minutos.
Los bomberos continuaron con las maniobras durante 13 ciclos adicionales, utilizando un desfibrilador externo automático y oxígeno suplementario. Sin embargo, no hubo respuesta favorable y se declaró la falta de signos vitales.
La policía municipal también acudió al sitio y, tras concluir la atención médica, notificó al agente del Ministerio Público para el inicio de la investigación correspondiente.
Sobre la investigación
Durante la investigación, se informó que Jessica Rossman tenía una cita para someterse a un procedimiento estético conocido como Morpheus 8, destinado a tensar la piel y reducir la flacidez mediante microagujas de hasta tres milímetros de profundidad.
Según los responsables del lugar, Rossman ya había acudido en dos ocasiones anteriores para el mismo tratamiento: el 21 de noviembre de 2024 y el 27 de enero de 2025. La del 31 de Marzo del 2025 era su tercera vez.
El personal explicó que la paciente debía aplicarse previamente un gel tópico antes del tratamiento. Durante la sesión, mientras se trabajaba la zona abdominal, la paciente levantó un brazo y cruzó las piernas. Al pedirle que las estirara, no respondió. Al notar que estaba inconsciente, iniciaron los protocolos de emergencia y llamaron al 911.
Al no haber familiares presentes, el cuerpo fue trasladado al SEMEFO para practicarle la necropsia de ley.
El primer diagnóstico indicó edema pulmonar como causa de muerte. Sin embargo, el agente del Ministerio Público ordenó análisis complementarios ante la posibilidad de negligencia. El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses detectó tejido graso en uno de los ventrículos del corazón, lo que habría generado fibrosis y una falla súbita del órgano.
Los peritos concluyeron que Rossman padecía una afección cardíaca no diagnosticada, y que su muerte fue natural, sin indicios de negligencia médica ni de responsabilidad por parte del personal de la clínica.
Dado lo anterior, el Ministerio Público determinó no continuar con una carpeta de investigación penal y autorizó la entrega del cuerpo a su pareja, quien solicitó la incineración, misma que fue realizada conforme a la ley.