Por Adrián De los Santos
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Gran tensión se vio la tarde de este sábado en Plaza Península, luego de que reportaron al 911, acerca de sujetos armados que tenían tomado por asalto el lugar.
Otro reporte fue en el sentido de que un comando armado tenía plagiadas a unas personas y además estaba sitiado el restaurante Porfirio’s.
Varias unidades llegaron al lugar de los hechos, en donde al llegar se dieron cuenta de que se trataba de una extorsión telefónica, la cual, al decir del encargado a los agentes, ya tenían días intentando hacerla, pero esta vez sí lo lograron, pues le depositaron al extorsionador la cantidad de 8000 mil pesos.
En este caso, las autoridades se dieron cuenta de que las personas no hacen caso de las recomendaciones, en el sentido de que no hay que hacer caso a estas personas que llaman por teléfono para amenazar, pero además, de la incapacidad del personal de seguridad de la plaza, quienes al ver a la gente correr, fueron los primeros en refugiarse en vez de activar algún protocolo de seguridad.
Y es que más tarde, cuando llegaron los agentes, solo salieron pero para correr a los reporteros que solo llegaron a realizar su trabajo en el lugar, sin embargo, eso no impidió que se realizara la labor periodística.
Fue a eso de las 17:00 horas cuando entró el reporte al 911, en el sentido de que se estaba registrando un robo a mano armada en el restaurante Porfirio’s en Plaza Península, por lo que los agentes al mando de supervisor Javier Francisco Vázquez llegaron al lugar con armas largas en mano, ante cualquier situación.
Al llegar vieron a muchas personas asustadas, por lo que pensando lo peor, hasta entonces salió muy asustado un agente de seguridad, quien informó que varias personas están pero que no sabía qué estaba pasando.
El comandante Agustín Ramírez Reyes, aplicando sus conocimientos dirigió al personal para evitar ser sorprendidos, detectando que no había tal situación de personas armadas en el lugar, por lo que al darse cuenta bien de lo ocurrido, bajó cartucho de su arma larga y avisó a su base que todo estaba bajo control.
Informó a su base, que todo se trataba de una llamada de extorsión, pues amenazaron por teléfono al encargado del restaurante Porfirio’s, a quien le dijeron que lo tenían ubicado a él y a su familia y al describirle como andaba vestido, se asustó, se alteró y fue a una farmacia del ahorro en donde depositó 8 mil pesos.
Los agentes al darle a conocer que se trataba de una víctima más de extorsión, procedió a denunciar los hechos, por lo que fue iniciada una Carpeta de Investigación al respecto, siendo enterado de lo sucedido el agente del Ministerio Público en turno.
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