Este tipo de frituras son muy socorridas en México debido a que son baratas y accesibles
Cuando vas al supermercado o a la tiendita a veces se atraviesan los estantes con botanas y llevarse unas papas fritas puede resultar una buena opción, sin embargo, La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alertó sobre cuáles son las peores marcas.
Un estudio de calidad llevado a cabo por la institución en 2021 advirtió sobre el contenido elevado de grasas en estos alimentos, y puntualizó que podrían traer consecuencias perjudiciales para la salud a largo plazo tanto adultos como menores.
Durante su investigación, Profeco analizó 23 variantes de papas fritas disponibles comercialmente, dejando de lado aquellas variantes con añadidos como chile y limón, con el objetivo de discernir cuáles presentan menor y mayor riesgo para los consumidores.
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¿Cuáles son las papas más dañinas?
Las frituras que contuvieron menos sodio fueron las siguientes:
- Master Chips
- Kettle
- Totis Paps onduladas
- Totis Paps corte casero
- 7 select original
- Valley Foods
- Cape Cod
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Asimismo, las que contienen menos grasas incluyen estas:
- Zumitam
- Great Value original con sal
- Totis Paps Onduladas
- Bokados Original
- Master Chips
- Papas Lecaroz
- Ruffles original
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La marca Granny Goose y 7 Select original fueron las que no sustentaron las leyendas colocadas, pues una asegura ser un producto kosher y la otra puntualiza “hechas con papas frescas de granja”, “con la cantidad perfecta de sal” y “para un sabor simplemente fantástico.
¿Por qué nos gustan las papas fritas?
Según lo señalado por Profeco, estas botanas son sumamente cotizadas debido a que sus ingredientes estimulan áreas cerebrales relacionadas con el placer.
“Inducen a la producción de dopamina, sustancia producida en el cerebro que brinda una sensación de bienestar y saciedad. Se piensa que pueden tener efectos adictivos a lo crujiente. No por nada son crujientes y algunas destacan esta cualidad”, señala la dependencia.
Al consumir estos productos, la Profeco recomienda moderación, revisar que los productos estén en su envase, revisar las etiquetas, tener cuidado y considerar las calorías.
