Un soldado fuera de control desató el caos en plena noche de Año Nuevo, su castigo se consideró desproporcionado y el caso llegó hasta las últimas instancias de la justicia
infobae.com
Un soldado fue declarado culpable por el delito de subordinación y sentenciado a más de tres años de prisión por insultar y pelear con su sargento.
Inconforme con la decisión, el militar aseguró que el castigo es excesivo y comenzó una larga batalla legal para revertir la situación hasta que llegó a las últimas instancias.
El caso fue resuelto el pasado 26 de marzo de 2025 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pero fue publicado por el Semanario Judicial de la Federación apenas este 4 de julio. Esta es la historia.
Una pelea que arruinó los festejos del Año Nuevo
Era la noche del 31 de diciembre de 2020, prontos a celebrar el Año Nuevo, el Segundo Batallón de Ingenieros de Combate de Chicoasén se encontraba en Villahermosa, Tabasco, realizando labores en apoyo a la población civil.
Al filo de las 21:30 horas, uno de los subtenientes ordenó a todo el personal que se formaran para el pase de lista y recibir sus alimentos para la cena de Fin de Año.
Ya con los soldados formados, uno de los sargentos comenzó la inspección de los uniformados, percatándose que uno de ellos –un cabo de jardinería– tenía aliento alcohólico.
Ante esta situación, el sargento le ordenó al soldado que se presentara ante sus superiores, sin embargo, el cabo respondió agresivamente.
Primero con insultos verbales: “bótate a la verga junto con el capitán”, le dijo el soldado al sargento.
Luego escaló a lo físico: el soldado empuño su arma de fuego y le apuntó al sargento, quien forcejeó con él para desarmarlo. Posteriormente, el cabo sujetó con el antebrazo el cuello del sargento con la intención de asfixiarlo, pero logró zafarse.
Tras la pelea, las autoridades castrenses comenzaron un procedimiento penal en contra del soldado por el delito de insubordinación.
El caso quedó en manos del Tribunal Militar de Juicio Oral de la Primera Región Militar, quien encontró culpable al cabo de jardinería y lo condenó a una pena de tres años y cuatro meses de prisión.
Un castigo desproporcionado para una pelea
Claramente en desacuerdo con la decisión, el uniformado interpuso un recurso de apelación, pero el Tribunal Superior Militar lo rechazó y mantuvo la sentencia original.
El soldado no se quedó con los brazos cruzados y presentó una demanda de amparo directo asegurando que el caso estaba lleno de irregularidades, que no se analizaron bien las pruebas, que los testimonios presentaban contradicciones y que los jueces no fueron imparciales.
Por si fuera poco, el cabo de jardinería acusó al Código de Justicia Militar de inconstitucional por vulnerar el principio de proporcionalidad de las penas al considerar excesiva la sentencia en su contra.
Sin embargo, el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito negó su amparo asegurando que se respetó el debido proceso, que las pruebas fueron valoradas correctamente y rechazó que la condena fuera desproporcionada.
Ante esta situación, el soldado apostó su última carta: un recurso de revisión que llegó a manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En su recurso de revisión, el cabo de jardinería insistió en que la sentencia que recibió basada en el Código de Justicia Militar es desproporcionada y puso de ejemplo el caso de abuso de autoridad, el cual recibe de castigo apenas un año de prisión, mientras que la insubordinación –delito por el que fue declarado culpable– es de hasta cinco años.
La decisión final de la SCJN
Finalmente, el 26 de marzo de 2025 –más de cuatro años después del incidente–, la SCJN falló en contra del soldado.
La Corte rechazó la acusación de inconstitucionalidad en contra del Código de Justicia Militar que hizo el cabo en jardinería por vulnerar el principio de proporcionalidad de las penas al considerar excesiva la sentencia en su contra.
Este máximo tribunal rechazó la comparación que el soldado hizo al presentar su punto al acusar que el delito de insubordinación tiene un castigo de cinco años, cuando el de abuso de autoridad tiene apenas uno.
Para la SCJN, el delito de insubordinación tiene que ver con la obediencia, un término que es fundamental en el Ejército por lo que es importante mantenerlo y sancionar debidamente cuando se rompa.
La Corte señaló que en el Código de Justicia Militar los delitos relacionados a la insubordinación tiene castigos que van de los seis meses hasta los 10 años de prisión y en casos graves pueden alcanzar más de 30 años de cárcel, por lo que la condena que el soldado recibió no resulta desproporcionada, incluso es una de las más bajas.
Con esta decisión, la SCJN mantuvo la sentencia original y el cabo en jardinería tendrá que pasar tres años y cuatro meses en prisión por el delito de insubordinación.