El Dr. Manuel de la O Cavazos, médico de cabecera del ex mandatario estatal y quien fuera su secretario de Salud, advirtió que el ex mandatario estatal necesitaba atención inmediata por su estado de salud
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El exgobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, corre el riesgo de morir si no recibe atención a su salud de manera urgente. Así lo advirtió el Dr. Manuel de la O Cavazos, médico de cabecera del ex mandatario estatal y quien fuera su secretario de Salud. La alerta se originó luego de que, como demandó el especialista y la esposa del político, este haya sido víctima de negligencia en el centro penitenciario en el que se encuentra recluído desde el pasado 15 de marzo acusado de presunto desvío de recursos durante su gestión.
“Está grave, necesita una atención integral para tratar de resolverle su problema, él está dispuesto a llevar todo su proceso legal, pero hay que atenderlo”, dijo el Dr. de la O mientras que esperaba con Adalina Dávalos Martínez, esposa del Bronco, a que fuera trasladado a un hospital, luego de que incluso un juez local ordenara ese traslado desde la noche del sábado.
Ambos advirtieron que Jaime Rodríguez se encuentra en estado grave , debido a que presenta sangrado intestinal y le han bajado los niveles de hemoglobina, por lo que denunciaron violación de derechos humanos y constitucionales del exgobernador, y responsabilizan a las actuales autoridades de Nuevo León, si este llega a morir: “Alguien va a ser culpable, si les avisamos que estaba mal, y la sociedad no es tonta”, dijo el médico.
Posteriormente. el exgobernador de Nuevo León fue trasladado al Hospital Galerías Monterrey para una valoración médica “inmediata”.
Su traslado tiene como objetivo la realización de estudios clínicos como endoscopia superior, colonoscopia, gammagrama con eritrocitos marcados, valoración por cardiología (a considerar gammagrama cardíaco) y manejo médico por su equipo de cabecera.
Jaime Rodríguez «El Bronco» fue recluido en el Penal de Apodaca, el exgobernador de Nuevo León (FOTO: CUARTOSCURO.COM)Cabe mencionar que el pasado 20 de abril, Adalina Dávalos Martínez reveló que El Bronco ha perdido alrededor de 10 kilos en su estadía en el Penal de Apocada.
La esposa del Bronco señaló que al ex mandatario estatal no se le estaban proporcionando la dieta que los médicos del Cereso le dieron, sino que es la misma que se les ofrece a los demás internos
“Para que quede claro, porque luego van a decir que hay una cuestión de privilegios, y no, es simplemente un menú, como se lo hacen a muchos que están aquí privados de su libertad, cuando están en una enfermedad”, indicó Dávalos Martínez a diversos medios de comunicación.
Asimismo, Adalina Dávalos se dijo preocupada por el estado de salud de salud de su esposo luego de haber sido trasladado al Hospital Metropolitano en Monterrey a mediados del mes de abril, por lo que indicó que probablemente la pérdida de peso se deba “a raíz de sus problemas de la enfermedad y el problema de la ciática también, que se le han manifestado desde hace años, pero que en los últimos días ha sido más notorio.
“Considero que debe tener una atención diferente a la cuestión de haberlo llevado solo al (Hospital) Metropolitano a hacerle nada más estudios de sangre y una radiografía muy normal porque trae situaciones que no se le han descartado”, sostuvo.
(Foto: Facebook/Jaime Rodríguez Calderón)Aunado a ello, el Bronco, el 28 de abril, compartió en su cuenta de Facebook una carta en donde pidió al Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) revisar su situación jurídica, ya que, según sus declaraciones, no han respetado sus derechos humanos.
“Hoy, mi esposa Ada, presentó una inconformidad ante la oficina del alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU en México; como respuesta a la actuación y abuso de las autoridades en el Estado, que hoy me mantienen en una prisión preventiva totalmente injustificada, y rayando en la ilegalidad”, se lee al inicio del comunicado.
En el texto, el Bronco aseguro que “la justicia no está haciendo su trabajo, y está al servicio de una sola persona”. Además reprochó que ningún juez, ni federal ni estatal, que tome su caso e insistió en que “ninguna de las acusaciones (en su contra) amerita prisión preventiva”.
“No me van a doblegar por más largas que le den a mi caso. Ver a mi esposa y a mi familia luchando, para que se respeten mis derechos más básicos, me da la fuerza para seguir de pie, en espera de que se cumpla la ley como debe ser, y no como algunos quieren que sea”, sentenció.
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