Pesadilla para peatones y automovilistas
En cada rincón dentro del municipio de Puerto Vallarta, el espectáculo es lamentable escurrimientos de agua, que son una pesadilla para peatones y automovilistas.
En Puerto Vallarta, el exceso de escurrimientos de agua en las calles se ha convertido en un grave problema que afecta diariamente tanto a peatones como a automovilistas.
Las corrientes provocadas por fugas, drenajes colapsados y lluvias mal canalizadas han inundado diversas vialidades, generando caos vial, daños en vehículos y una constante amenaza para quienes se desplazan a pie.
La situación, lejos de mejorar, se agrava con el paso del tiempo, evidenciando la falta de mantenimiento en la infraestructura urbana y la urgencia de una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
Vecinos y comerciantes denuncian que los escurrimientos no solo deterioran el pavimento, sino que también provocan malos olores, proliferación de mosquitos y riesgos sanitarios.
Además, los charcos constantes se han vuelto trampas peligrosas para motociclistas y ciclistas, mientras que los peatones deben sortear veredas improvisadas o caminar entre el lodo.
A pesar de las múltiples quejas, la respuesta oficial ha sido limitada, lo que alimenta la frustración ciudadana ante un problema que ya se percibe como una auténtica pesadilla cotidiana.