El presidente aseguró que no tiene nada que ocultar, pero no hay ninguna prueba de que su hijo le haya pedido a la gobernadora de Quintana Roo que le dieran un contrato a un empresario.
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CIUDAD DE MÉXICO (apro).– “No hay ninguna prueba que mi hijo haya participado pidiéndole a la gobernadora de Quintana Roo (Mara Lezama) que le dieran un contrato a un empresario”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al ser cuestionado por qué descalifica reportajes como el que demuestra la cantidad de millones que ha recibido en contratos Amílcar Olán, señalado como amigo de Andrés López Beltrán, y dar legitimidad a otra información, pidió a una de las asistentes a la conferencia intervenir para hablar de la filtración que apunta a los comisionados del INAI Óscar Guerra Ford y Rosendoevgueni Monterrey por el uso de recursos públicos para acudir a centros nocturnos.
Dicha información surge en medio del último golpe que busca dar el gobierno de López Obrador para desaparecer a organismos autónomos, entre ellos el de transparencia, aunque al final no explicó por qué da legitimidad a algunos reportajes y a otros no.
“No tenemos nada que ocultar, es que yo no establezco relaciones de complicidad con nadie y no hay ninguna prueba que mi hijo haya participado pidiéndole a la gobernadora de Quintana Roo que le dieran un contrato a un empresario, es un invento porque están en contra mía, el señor Loret de Mola, porque yo sostengo que es corrupto y tengo pruebas. Hay cosas que no se pueden ocultar, como la riqueza”, afirmó.
López Obrador insistió en que informe cuánto gana, cuáles son sus bienes, cómo los obtuvo y su planteamiento de intercambiar todos los bienes que tienen, incluidos los de las familias de ambos.
“Es sencillamente que es mentira, porque no han presentado ninguna prueba”, reiteró.
El presidente habló de quiénes considera que son buenos periodistas y se le recordó que también hay periodistas serviles a este gobierno.