jornada.unam.mx
Los embajadores de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y otros 12 países europeos participaron ayer en la 39 Marcha del Orgullo gay que se realizó en la Ciudad de México. Esta es la segunda ocasión que se suman a la movilización. La primera fue el año pasado .
Poco antes de iniciar, Roberta Jacobson, representante de la Casa Blanca, dijo que esta comunidad todavía enfrenta retos, por lo cual hay que apoyarla. Externó su deseo de que marchas de ese tipo ayuden a la sociedad.
El embajador de Canadá, Pierre Alarie, puntualizó que estas movilizaciones son importantes para proteger y asegurarse de que cada ser humano sea parte de la sociedad.
Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos, expuso que aún no se puede hablar de un triunfo en el tema sobre la igualdad de las personas lésbico gay, pues siempre hay fuerzas que se oponen a ello.
La sociedad mexicana necesita una discusión abierta, sin hostigamiento, para que se transmita el mensaje a la población de que las familias de esta comunidad tienen los mismos derechos que otras, dijo.
Jareb señaló que es necesario enfrentar discursos de intolerancia, como los que se escucharon el año pasado. Cada país tiene sus sectores conservadores, pero desde nuestra perspectiva la intolerancia que escuchamos el año pasado era demasiado fuerte, enfatizó.
Consideró que se requiere una campaña y un diálogo constante para explicar a la población que los valores que defendemos son los de los derechos humanos y la igualdad sin ninguna estigmatización.
Los diplomáticos se sumaron a la marcha con una gran manta en la que se podía leer Las embajadas respetamos las familias, la libertad y la vida de todos.