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La Ley General de Salud debe reconocer al dispensador de farmacias como operador calificado para promover un consumo racional de fármacos y advertir sobre posibles contraindicaciones, señaló Antonio Pascual Feria, presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex).
Este organismo presentará al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma legal con esta finalidad. De esa manera, dijo el empresario, los usuarios tendrán certeza sobre la calidad de los servicios en los establecimientos.
Durante el Foro de Regulación a Farmacias, organizado ayer por la Anafarmex, Pascual Feria comentó que hasta ahora se ha certificado a 30 por ciento de quienes atienden esos negocios, mediante cursos reconocidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Lo que sigue es que la ley reconozca las funciones que pueden asumir los operadores, y que van más allá de despachar los productos. Pascual Feria resaltó que las farmacias han funcionado desde hace varios años como coadyuvantes de las políticas nacionales de salud para la prevención de enfermedades, como influenza o embarazos no deseados.
Para continuar y reforzar estas actividades se requiere modificar la ley. Actualmente se establece que el responsable de la farmacia debe ser un químico farmacobiólogo o un licenciado en farmacia. El problema es que no están de manera permanente en los negocios.
El operador puede asumir otras responsabilidades, como explicar el contenido de la receta médica, las dosis indicadas por el médico y algunas contraindicaciones. De esa manera, indicó, las personas estarán atentas y se facilitarán los reportes para farmacovigilancia.
Por otra parte, la Anafarmex dio a conocer el décalogo con los derechos de los pacientes/consumidores. Además de los temas citados, señala que la información sobre los precios de los productos, ofertas y promociones deben ser claras y otorgarse sin condiciones.