La relación entre México y los Estados Unidos ha ido evolucionando con el pasar de los años, tanto así que a mediados del siglo XX protagonizaron un ejemplo de diplomacia
La relación entre México y los Estados Unidos, desde que se establecieron como países independientes, ha presentado altas y bajas en los trabajos bilaterales y de política exterior, especialmente porque ambas naciones comparten una frontera de tres mil 169 kilómetros, lo que ha provocado que se creen políticas de migración o comercio con características específicas.
Es por lo anterior que cada que una persona asume la titularidad del Ejecutivo Federal en México, uno de sus puntos focales debe de ser explicar cuál será la línea con la que trabajará con el país que colinda al norte del territorio; sin embargo, existió sólo un presidente que ha logrado que aumente el territorio nacional.
Fue en 1819 que se estableció el primer tratado en donde se dejaron en claro los límites entre los Estados Unidos y la entonces Nueva España —territorio que se encontraba viviendo la Guerra de Independencia—; sin embargo, debido a posteriores guerras, invasiones, ventas de territorios y mucho más, lo dicho en aquel tratado quedó sin validez.
Sin embargo, fue en la década de los sesenta del siglo pasado cuando se dio un cambio en la historia de ambas naciones y dieron un ejemplo a nivel mundial sobre diplomacia internacional, luego de que en 1911 se dio un conflicto por los terrenos de El Chamizal, en Chihuahua.
Tuvieron 50 años para que ambos gobiernos negociaran la propiedad de los terreros, fue el gobierno de Adolfo López Mateos el que pudo aumentar el territorio mexicano tras una ardua negociación que quedó plasmada en 1963 con la firma de la Convención entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de Norteamérica para solucionar el problema de El Chamizal.
Para dar por cerrado dicho tratado, los gobiernos de los dos países realizaron una ceremonia simbólica de la entrega del territorio en 1964, mientras que la restitución del territorio se dio hasta el 28 de octubre de 1967.
¿Cómo se dio la negociación?
De acuerdo a lo que recabó la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados en el texto El Chamizal: a 50 años de su devolución (2014), el presidente Adolfo López Mateos recibió a su homólogo de los Estados Unidos, John F. Kennedy, en el territorio nacional y en una de sus reuniones le planteó la necesidad de solucionar prontamente el conflicto por los territorios en Chihuahua.
idea que apoyó el político norteamericano, por lo que, tras un trabajo de las dependencias de Relaciones Exteriores, el 18 de julio de 1963 —durante la conmemoración del aniversario luctuoso del expresidente Benito Juárez—, en un informe por radio y televisión, el mandatario mexicano anunció la noticia de que EEUU devolvería los territorios al país.
“Escogimos ese día (…) con el fin de rendir justo tributo al ilustre patriota que, por primera vez, en 1866, apenas dos años después de las grandes avenidas del Río Bravo que arrancaron El Chamizal a México, reclamó nuestro dominio eminente sobre las tierras segregadas”, fue parte del discurso de López Mateos.
Con dicho arreglo, México apenas recuperó mil 77 kilómetros cuadrados, lo que ha sido considerado como uno de los mayores logros de la diplomacia nacional en su historia, debido a que se logró sin que se diera un enfrentamiento civil.
¿Por qué México perdió dicho territorio?
Con base en lo que quedó en los vestigios históricos, en 1864 se presentó una enorme inundación en la zona, lo que provocó que se alterara el cauce del Río Bravo, quitándole a México algunos territorios y pasando a propiedad de los estadounidense.
Asimismo, se conoce que el dueño del terreno era Pedro García, un mexicano que reclamó al gobierno del país vecino, pero la demanda fue ignorada y habitantes de Texas se establecieron en dichas tierras.