Catrinas monumentales, calaveritas, altares y ofrendas de pan adornan el Malecón de Puerto Vallarta, donde locales y turistas disfrutan de un homenaje lleno de vida a una de las celebraciones más emblemáticas de México.
Vida y muerte en el malecón de Puerto Vallarta.
El Malecón de Puerto Vallarta luce más vibrante que nunca con motivo del Día de Muertos.
A lo largo del paseo costero, los visitantes pueden admirar coloridas catrinas de gran tamaño, calaveritas artesanales y una variedad de altares decorados con flores de cempasúchil, veladoras y fotografías que rinden tributo a quienes ya partieron.
La emblemática escultura de “La Catrina Gigante” se ha convertido en uno de los principales atractivos, captando la atención de locales y turistas que acuden a tomarse fotografías.
Las ofrendas instaladas por artistas y comunidades locales incluyen el tradicional pan de muerto, frutas, dulces y bebidas típicas, que evocan la esencia de esta celebración ancestral.
Entre aromas, luces y colores, el Malecón se transforma en un espacio de encuentro donde la tradición y la cultura mexicana se funden con el mar y el arte.
Autoridades municipales destacaron que esta conmemoración busca fortalecer las raíces culturales y atraer al turismo mediante expresiones artísticas que reflejan la identidad vallartense.
Con música, desfiles y actividades culturales, Puerto Vallarta reafirma su lugar como uno de los destinos más representativos para vivir el Día de Muertos en un ambiente lleno de respeto, alegría y tradición.

