El ex funcionario del estado de Nayarit también habría señalado las relaciones del ex general Salvador Cienfuegos con dicha organización criminal
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La Corte de Brooklyn acumula decenas de documentos inéditos que apuntan al ex fiscal de Nayarit, Édgar Veytia, como un chivato del narco.
La Agencia Antidrogas (DEA) y la Agencia Federal de Investigación e Inteligencia (FBI) sostienen que Veytia incriminó a varios funcionarios y ex funcionarios mexicanos de tener nexos con el crimen organizado.
Édgar Veytia, quien fue condenado por un Tribunal de Nueva York a 20 años de prisión por narcotráfico, habría señalado al actual gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, de tener encuentros con el abatido narcotraficante, Juan Francisco Patrón Sánchez, alias el H-2. Los señalamientos del ex fiscal también incluyeron al general Salvador Cienfuegos, de quien dijo era protector del H-2.
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(Foto: AP/Chris Arias)El testimonio del ex funcionario advierte que Patrón Sánchez, abatido en 2017, operó a favor de la campaña de Ordaz Coppel cuando era candidato a la gubernatura de Sinaloa.
Veytia advirtió que los vínculos que Patrón Sánchez logró con las autoridades mexicanas tuvieron su origen en Sinaloa, cuando Luis Ángel Fuentes Álvarez , suegro de Ordaz Coppel, era general de División.
De acuerdo con los informes, Salvador Cienfuegos, fue secretario de Fuentes Álvarez. Cienfuegos supuestamente protegió al H-2, por lo que el cártel de los Beltrán Leyva fue uno de los menos perseguidos por las fuerzas armadas, en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
El ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, fue acusado en Estados Unidos por cooperar con el H-2, a quien se identificó como operador del clan de los Beltrán Leyva. El 15 de octubre del año pasado, fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, EEUU, pero a mediados de noviembre, en un hecho histórico, el general regresó a México para ser investigado en el país.
En enero de este año, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que después de analizar el caso se llegó a la conclusión de que Cienfuegos nunca tuvo encuentros con ningún integrante del crimen organizado.
Juan Patrón Sánchez habría llevado su actividad criminal sin interferencia (de 2015 a 2017) del ejército debido a los sobornos que le habría pagado a Cienfuegos Zepeda. Este hombre encabezaba una célula de los Beltrán Leyva con presencia en Jalisco, Sinaloa y Nayarit. Fue en este último estado, donde elementos del Ejército abatieron a este jefe criminal.
El cártel del H-2 tenía entre sus más infames propósitos terminar con Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho y su organización criminal, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Veytia también implicó al Almirante Marco Antonio Ortega Siu, quien fuera Jefe de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Secretaria de Marina y que cuenta entre sus logros haber participado en la recaptura de Joaquín el Chapo Guzmán.
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