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Detienen en España a Ana Marilú, mexicana vinculada a una red yihadista (Video)

proceso.com.mx

MADRID (apro).— La Guardia Civil detuvo hoy a una mexicana de 38 años en Pinto, a las afueras de la capital española, que forma parte de una red yihadista a la que se acusa de auto-adoctrinamiento y enaltecimiento terrorista, informó el Ministerio del Interior.

Fuentes de la investigación la identifican como Ana Marilú Reyna Castillo, originaria de Monterrey, ciudad donde experimentó un rápido proceso de conversión al islam, adoptando desde el principio una visión “rigorista” de dicha religión.

En 2010, todavía en Monterrey, “dejó constancia de su profundo rechazo a su pasado católico y de su deseo de vincularse emocionalmente con un musulmán”, detenido en otra operación antiyihadista el 3 de mayo de 2016.

Ya afincada en Pinto –comunidad de unos 50 mil habitantes—, la mexicana jugaba un papel destacado en la labor de “publicación y distribución de contenidos propagandísticos afines al terrorismo yihadista, a través de diversas plataformas web y aplicaciones de mensajería instantánea, donde hacía llamados a la participación en actividades terroristas”, aseguran las autoridades españolas.

En relación con sus actividades en las redes sociales, la mexicana detenida se enfocó a enrolar a más adeptos en Monterrey y otros países de América Latina, según las autoridades. “Ejercía una amplia influencia sobre un amplio grupo de contactos a los que incitaba a ejercer una labor proselitista”, señalan.

Llegó a erigirse en “figura muy relevante entre las mujeres de la comunidad islámica de su tierra natal (Monterrey), alentando a la yihad femenina y compartiendo materiales propagandísticos, búsquedas realizadas en Google de México y acceso a perfiles de Facebook de musulmanes conversos originarios de Hispanoamérica”, señala el Ministerio del Interior.

Destaca además que en esta operación y en otras recientes desarrolladas por la Guardia Civil, queda “patente la importancia creciente de las mujeres en el aparato de propaganda yihadista, especialmente del Daesh, pasando de ser simples esposas o madres de combatientes, a adoptar un papel activo como difusoras del ideario yihadista y captadoras de nuevos adeptos”.

Con relación a esta célula, la describen como una “estructura estable que desarrollaba una intensa labor de publicación y distribución de contenidos afines al terrorismo yihadista” y “realizaba llamamientos expresos a la participación en actividades terroristas”.

La mexicana Ana Marilú Reyna Castillo está casada con un marroquí que fue detenido el 3 de mayo de 2016, en otra operación de la Guardia Civil contra el yihadismo, confirman los vecinos de la pareja.

Al ser consultados por Apro –aunque algunos se mostraban reacios a hablar— varios vecinos confirmaron que cuando el esposo fue detenido, supieron que la mujer era de nacionalidad mexicana aunque siempre vestía con niqab (velo tradicional utilizado entre las mujeres musulmanas para cubrir la cabeza).

Amable y solitaria

La describen como una mujer amable, que daba los buenos días, pero se relacionaba muy poco con el vecindario.

Señalan que si bien hacía vida en casa, se le podía ver saliendo o entrando en el edificio donde vivían (en la calle San Lucas, en Pinto, un barrio de clase obrera), con sus dos hijos y transportándose en el vehículo familiar, un Mercedes Benz color gris.

Las autoridades coinciden en señalar que tras contraer matrimonio se agudizó su proceso de autoradicalización que la llevó a un aislamiento de la comunidad, con total ausencia de relaciones sociales, limitando al máximo sus salidas del domicilio, siempre vistiendo el niqab y “con una atención escrupulosa a las directrices del islam más radical, para diferenciar entre las conductas permitidas (halal) y las prohibidas (haram)”.

La detención de hoy forma parte de una operación realizada por la Jefatura de Información de la Guardia Civil y del Grupo de Información de la Comandancia de Madrid.

Las autoridades la identifican como la esposa de un hombre arrestado por la Guardia Civil en 2016, en la misma localidad madrileña como integrante de una red de captación y adoctrinamiento terrorista. Actualmente el hombre está en prisión.

Las autoridades españolas informaron entonces la detención de cuatro hombres –tres marroquíes y un español— en las comunidades de Pinto y Ciempozuelos, que formaban parte de la red de captación y adoctrinamiento de yihadistas.

Los describieron como un grupo “muy activo en la difusión de propaganda por internet a través de varias páginas web y aplicaciones de mensajería instantánea para llegar a centenares de personas de las que seleccionaban grupos más reducidos a los que sometían a un proceso de adoctrinamiento y radicalización mucho más intenso”.

En el comunicado hecho público hoy, el Ministerio del Interior señala que “el análisis de los dispositivos electrónicos intervenidos en la operación desarrollada en mayo de 2016 por la Guardia Civil ha permitido poner de manifiesto su implicación (de la mexicana) en la difusión del ideario yihadista”.

La operación de la Guardia Civil se produjo bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción 3 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Consultados sobre este caso, la embajada de México en España confirmó que el Consulado de México en Madrid fue notificado por la Guardia Civil sobre la detención de la mexicana, pero están a la espera de conocer su estado jurídico, para confirmar su estado de salud y cómo ha sido tratada durante la detención.

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