Los oficiales de vialidad lo detuvieron en el Centro de El Pitillal. Presentó segundo grado de ebriedad y quedó preso, sin embargo, al ser investigado arrojó que era buscado por un asesinato en el estado de Nayarit
Un individuo que fue detenido por conducir en estado de ebriedad en las calles de Puerto Vallarta, resultó ser buscado por las autoridades de Nayarit por su presunta implicación en un caso de homicidio calificado.
El sospechoso, identificado como Rolando P. de 43 años de edad, fue entregado a la Fiscalía de Nayarit tras descubrirse una orden de aprehensión vigente en su contra, por su presunta responsabilidad penal en hechos ocurridos en el año 2012.
De acuerdo con el informe policial, los agentes de la Unidad de Vigilancia Ciudadana de Puerto Vallarta, se encontraron realizando un recorrido de rutina en la intersección de las calles 5 de Mayo y Emiliano Zapata en la colonia El Pitillal, cuando observaron a un conductor al volante de un vehículo Chevrolet, Impala, de color blanco, con placas del estado de México.
Los oficiales notaron un comportamiento errático y signos evidentes de ebriedad en el conductor, por lo que procedieron a realizarle una prueba de alcoholemia.
Los resultados de la prueba confirmaron que el conductor, identificado como Rolando P., presentaba un nivel de alcohol en sangre correspondiente a un segundo grado de ebriedad.
Ante esta situación, los agentes procedieron a su detención y pusieron a disposición de las autoridades judiciales, quedando el vehículo en resguardo.
Sin embargo, durante el proceso de revisión de antecedentes, se descubrió que el detenido contaba con una orden de aprehensión emitida por el estado de Nayarit bajo el oficio 22518664, con fecha de diciembre de 2012.
La orden estaba relacionada con un caso de homicidio calificado en el Estado de Nayarit, lo que llevó a que la Fiscalía de Nayarit solicitara su entrega para dar continuidad al proceso judicial en su contra.
La Dirección de Seguridad Ciudadana y Vialidad Municipal de Puerto Vallarta destacó la importancia de mantener la seguridad en las calles y colonias de la ciudad, en aras de garantizar la tranquilidad de sus habitantes.
Este suceso refuerza el compromiso de las autoridades locales en la prevención y persecución de delitos, colaborando con otras jurisdicciones para asegurar que los individuos buscados por la justicia enfrenten las consecuencias de sus acciones.
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