Golpe de Estado en Cuba.
Tras darse el Golpe de Estado encabezado por Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952. Las relaciones entre ambas naciones tuvieron un impasse. México mantuvo la doctrina Estrada de 1930 de no intervención, pero mantuvo las puertas abiertas del país para recibir a los revolucionarios cubanos, como ocurrió con Fidel Castro que llegó a tierras mexicanas en 1955.
Cuando triunfó la Revolución Cubana y estaba en su apogeo la guerra fría, Estados Unidos empezó a ejercer presiones sobre la isla. Pero el gobierno de México defendió su postura de defensa a la autodeterminación del pueblo de Cuba.
De hecho fue la única nación de América Latina que no rompió relaciones con el nuevo régimen cubano y se abstuvo de participar en votaciones donde la Organización de Estados Americanos solicitaba la expulsión de Cuba. México siempre estuvo a favor de que se incluyera a la isla en cualquier tratado internacional.
Un bache en la relación
Como toda amistad también hubo sus problemas en esta relación. En la primer etapa del siglo XXI. El gobierno de Vicente Fox protagonizó un complicado episodio con Fidel Castro. Durante la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo que se desarrolló en marzo de 2022 en la ciudad de Monterrey , Fox hizo le dijo al Castro la famosa la frase “comes y te vas”.
El episodio se dio durante una llamada telefónica que sostuvieron ambos mandatarios. El episodio generó tensión en la relación entre ambas naciones.
La relación entre ambos gobiernos llegaría a su momento de mayor tensión, por las diferencias en el manejo de la detención y deportación de Carlos Ahumada, en marzo de 2004, y finalmente tuvo su mayor crisis el 2 de mayo de ese mismo año, cuando México expulsó al representante diplomático de Cuba y retiró a su embajador de La Habana.
Nuevo periodo de amistad
No fue hasta la administración de Enrique Peña Nieto, cuando se empezó a retomar el dialogo con Cuba y se decidió “relanzar la relación”, tras un periodo de alejamiento y de deterioro a principios del presente siglo. Y fue hasta 2013 cuando se restableció la confianza y se dio un nuevo impulso a la relación.
Relación que escribirá un nuevo episodio de cordialidad cuando el presidente de México Andrés Manuel López Obrador inicie su visita Cuba este 7 de mayo. Donde reafirmará la relación estrecha que hay entre los dos pueblos pese a las adversidades que han pasado juntos.