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WASHINGTON (apro) – El liderazgo demócrata y los presidentes de seis comités de la Cámara de Representantes del Congreso federal estadunidense acusaron al presidente Donald Trump de dos delitos de abuso de poder presidencial y obstrucción al Congreso, imputaciones por las que será sometido a juicio político.
“Nadie, ni el presidente de Estados Unidos está por encima de la ley”, declaró en conferencia de prensa Jerrold Nadler, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, al anunciar los cargos por los que Trump será enjuiciado.
“En el primer cargo, abusó del poder de su oficina para obtener beneficio personal (electoral) ignorando los intereses nacionales”, informó el presidente del Comité Judicial.
De la segunda imputación, Nadler enfatizó; “cuando lo descubrieron en sus actos de abuso de poder, de manera sobrecogedora y categórica obstruyó una investigación legislativa”.
Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes y líder de los demócratas, se presentó al anuncio de los cargos contra Trump, simplemente para recordarle al pueblo estadunidense que la obligación del Congreso federal es resguardar la integridad constitucional.
Pelosi agradeció la labor de la investigación legislativa para imputarle los cargos al mandatario, por ello destacó lo hecho por los comités Judicial, de Inteligencia, Relaciones Internacionales, Medios y Arbitrios, Servicios Financieros y Reforma y Supervisión Gubernamental.
Intervención en Ucrania
Nadler y Adam Schiff, esté último presidente de Comité de Inteligencia, expusieron que las imputaciones contra Trump se derivan de su determinación de buscar la intervención del gobierno de Ucrania para ensuciar las elecciones presidenciales del próximo año.
“Solicitó la injerencia extranjera para violar la integridad electoral y buscó ocultar la verdad”, manifestó el presidente del Comité Judicial.
Los demócratas establecieron que Trump condicionó a Ucrania un paquete de asistencia militar por 391 millones de dólares, a cambio de que el gobierno de ese país investigara por corrupción (cargo infundado) al exvicepresidente demócrata, Joe Biden.
Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, bajo la condición que le impuso Trump para obtener el paquete de ayuda del Pentágono, debería además anunciar en conferencia de prensa que su país intentó manipular las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, para beneficiar a la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton.
Ambos condicionamientos de Trump a Ucrania no tienen sustento en lo investigado por los seis comités legislativos dirigidos por los demócratas. Biden y su hijo Hunter quien trabajó en la empresa Burisma de la industria energética de Ucrania, nunca fue acusado de corrupción, y el argumento de que los ucranianos interfirieron en los comicios de 2016, fue propaganda difundida por el gobierno de Rusia.
Lo que sí está ratificado en investigaciones del propio gobierno federal estadunidense, es que Rusia sí intento manipular las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016, pero no en contra sino a favor del entonces candidato del partido republicano, Donald Trump.
Abuso de poder
La acusación de abuso de poder presidencial se sustenta en el hecho de utilizar un paquete de asistencia militar cuyo costo corre a cuenta del erario estadunidense para beneficio personal: la reelección que quiere Trump en las elecciones del 3 de noviembre de 2020.
La investigación por corrupción a Biden formaba parte, según la acusación demócrata, de la estrategia de Trump para restarle posibilidad al exvicepresidente de ganar la nominación presidencial de su partido.
De entre los 15 aspirantes a representar al partido demócrata en los comicios de 2020, las encuestas sobre la tendencia electoral colocan a Biden como el que tiene mayores posibilidades de derrotar a Trump.
“El presidente se puso por encima de la verdad, poniendo en riesgo a la seguridad nacional, a la constitución y al país”, afirmó Nadler para asentar los dos cargos por los que Trump será enjuiciado.
Tras oficializar la acusación al presidente de Estados Unidos, el siguiente paso es la votación de los cargos entre los integrantes del Comité Judicial, lo que se considera mero trámite ya que los demócratas que lo integran son mayoría representativa.
Posteriormente, la próxima semana, los cargos ya integrados en una resolución, se presentarán a Pelosi quien deberá entonces calendarizar una votación en el Pleno de la Cámara de Representantes.
La votación en la también llamada Cámara Baja es otro trámite ya que los demócratas integran la mayoría representativa que se requiere para aprobar la medida y con ello pedir a la Cámara de Senadores que lleve a cabo el juicio político contra Trump.
“Nuestra obligación es proteger a la constitución y a los intereses de la sociedad de los Estados Unidos”, machacó Nadler.
Donald Trump es el cuarto presidente de los Estados Unidos que será sometido a un juicio político por el Congreso de su país, Andrew Johnson fue el primero en 1868, Richard Nixon, quien antes de ser procesado en 1974 renunció al puesto, y William Clinton en 1998.
El juicio contra Trump en el Senado podría llevarse a cabo a mediados de enero de 2020.
Para ser removido de la presidencia en caso de ser declarado culpable en el proceso, se requieren 67 votos de los 100 que integran a la Cámara de Senadores, sufragios que no tienen los demócratas por ser minoría y hecho por el que se estima que Trump será exculpado.
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