Del apoyo al Cártel de Sinaloa hasta sobornos y regalos millonarios: el juicio contra García Luna en resumen

En los primeros tres días de alegatos iniciales en el juicio contra Genaro García Luna, se han presentado diversos testimonios por parte de narcotraficantes y policías estadounidenses que han dejado entrever la colusión de las autoridades mexicanas -tanto federales como militares- con una de las organizaciones criminales con mayor presencia en el país: el Cártel de Sinaloa.

Luego de que el 19 de enero quedara definida la lista de los 12 miembros del jurado (siete mujeres y cinco hombres de identidad reservada, quienes decidirán si el exfuncionario mexicano es culpable o inocente), se presentaron los primeros testigos en la Corte Federeal del Distrito Este de Nueva York, donde Joaquín El Chapo Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua en 2019.

Se espera que el juicio en contra del exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón tenga una duración aproximada de ocho semanas, por lo que sería hasta el mes de marzo cuando finalice el proceso. En tanto, se seguirán presentando pruebas que determinen si García Luna recibió sobornos millonarios para permitir el tráfico de droga a Estados Unidos.

Sergio Villareal Barragán, alias El Grande, reveló cómo Genaro García Luna cooperaba con el narco. Foto: Infobae

Hasta el momento se han presentado seis testigos: tres exnarcotraficantes (dos mexicanos y uno estadounidense), un policía y dos agentes de la DEA. Mientras que los primeros han hecho referencia a cómo el Cártel de Sinaloa transportaba la droga a Estados Unidos, los segundos explicaron los decomisos que se realizaron en el país vecino.

Sobornos del Cártel de Sinaloa

En la audiencia del pasado lunes, el abogado defensor de García Luna, César de Castro, presentó fotografías de Genaro con el expresidente Barack Obama, así como con Hillary Clinton y Eric Holder, con la intención de demostrar la credibilidad e integridad de su cliente, pues indicó que los fiscales estadounidenses no cuentan con pruebas sólidas que comprobaran los presuntos nexos del “super policía” con el narcotráfico.

Ese mismo día se presentó el primer testigo: Sergio Villarreal Barragán, alias El Grande, quien acudió a la Corte de traje y corbata. El exnarcotraficante aseguró haber estado presente cuando García Luna recibió personalmente sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa, los cuales eran pagados por Arturo Beltrán Leyva en billetes de 100 dólares ocultos en cajas de cartón. Algunas de las reuniones entre ambos sujetos quedaron grabadas.

Estos pagos -que se efectuaron entre 2001 y 2008- se realizaban a cambio de información sobre operativos e investigaciones contra la organización criminal, con la finalidad de no afectar a sus miembros. Fue así como García Luna habría ayudado a dicho cártel a expandirse por el territorio mexicano. Es por ello que en una ocasión, Arturo Beltrán le obsequió una motocicleta Harley Davidson de edición especial al exsecretario de Seguridad.

Genaro García Luna es señalado de presuntamente haber aceptado sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa (Foto: REUTERS/Jane Rosenberg)

Durante la audiencia también se hizo mención a Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño, funcionarios que colaboraron con García Luna y que presuntamente también formaron parte de su red criminal.

Secuestro de García Luna y segundo testigo

El 24 de enero El Grande continuó con sus declaraciones ante el jurado, pero en esta ocasión dio mayores detalles sobre la relación entre García Luna y el Cártel de Sinaloa (el cual contaba con armas de Estados Unidos y Rusia). Aseguró que el exfuncionario proveyó con equipo de vigilancia a dicha organización a través de un hombre israelí en la Ciudad de México.

Sin embargo, Genaro no era el único que apoyaba al cártel, pues Sergio Villarreal indicó que la Policía Federal y parte del Ejército Mexicano apoyaban a la facción de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín El Chapo Guzmán. Lo anterior ocasionó diferencias con la organización de los Beltrán Leyva.

Las discrepancias entre ambas facciones comenzaron desde 2008. En ese mismo año, Alfredo Beltrán Leyva, alias El Mochomo, fue detenido. Lo anterior generó molestia en su hermano Arturo, quien “secuestró” a García Luna en una carretera de Cuernavaca, pues sospechaba que la Policía Federal solo respaldaba al Cártel de Sinaloa.

Tirso Martínez Sánchez, El Futbolista, se presentó como segundo testigo. Sin embargo, sus declaraciones no fueron tan relevantes como las de El Grande, pues los eventos a los que hizo referencia ocurrieron en la década de los 90′s, mientras que las actividades por las que García Luna es investigado ocurrieron entre 2001 y 2012.

Es por ello que el juez encargado del caso, Brian Cogan, concedió una moción para bloquear el testimonio de El Futbolista, pues calificó su participación como “pérdida de tiempo”.

Decomisos en EEUUU

El miércoles 25 de enero continuaron las declaraciones de El Futbolista. Durante su intervención destacó la manera en que el Cártel de Sinaloa movía la droga por EEUU. Explicó que los cargamentos de cocaína provenían de México a bordo de un tren, llegaban a una bodega de Nueva Jersey, y de ahí eran movidos a Queens y Brooklyn, en Nueva York. Sin embargo, los decomisos comenzaron.

Luego de que finalizó la participación de El Futbolista, se presentaron los siguientes testigos. Uno de ellos fue Ernest Cain, un expolicía de Chicago asignado a la divisón antinarcóticos. El motivo de su presencia en la Corte fue por su participación en un decomiso de mil 900 kilos de cocaína.

La esposa de García Luna, Christina Pereyra, estuvo presente en los tres primeros días de los alegatos iniciales (Foto: REUTERS/Jane Rosenberg)

Al igual que Ernest, Jamal Hornedo y Matthew Colemann (ambos agentes de la DEA) hicieron mención de varios aseguramientos de droga en Nueva York entre el 2002 y 2003, cuando la sustancias ilícitas eran traficadas por Tirso Martínez.

El último testigo que se presentó fue Héctor Tolentino, un exlíder de una pandilla de Nueva York que distribuía la droga del Cártel de Sinaloa. Aunque la defensa de García Luna no lo cuestionó, los fiscales mostraron fotografías y videos que comprobaban su participación en el tráfico de narcóticos.

Durante estos tres días, la esposa de Genaro García Luna, Christina Pereyra, se presentó en la Corte de Brooklyn. Así finalizó la primera semana de los alegatos iniciales, pues este jueves 26 un miembro del jurado no podía asistir debido a un compromiso: un juego de basquetbol entre los Celtics de Boston y los Kincks de Nueva York.

De esta manera, será hasta el siguiente lunes 30 de enero cuando se reaunude el jucio en contra del “super policía”, pues los viernes y los fines de semana no hay sesiones. Extraoficialmente se reportó que para ese día probablemente se presente Édgar Veytia, exfiscal de Nayarit.