Casi 800 armas cortas y largas han sido reportadas como extraviadas desde 2018, revelan reportes militares
infobae.com
Durante los operativos de seguridad que encabezan las fuerzas estatales y federales, es común que los agentes encuentren armas en los refugios de grupos criminales y las pongan bajo su resguardo. Sin embargo, también son conocidos los casos en los que, por el contrario, células de sicarios adquieren arsenal que antes estaba en manos de las autoridades.
Previamente, Infobae México dio a conocer que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoció hasta abril de 2023 que 19 de sus fusiles insignia, los FX-05 Xiuhcóatl, habían sido robados, de los cuales 15 seguían sin ser localizados.
Una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló que algunos elementos de la propia Sedena se encargan de vender arsenal militar al crimen organizado, pues en junio de 2019 la corporación detectó que “un militar ofrecía equipo táctico, armas y granadas” a una célula que opera en Tejupilco, Estado de México.
Además del robo y la venta directa, otro factor que podría explicar la adquisición de armas por parte de estructuras delictivas es el extravío de las mismas. Documentos de la Sedena obtenidos por Infobae México vía transparencia detallaron que entre 2018 y 2023 se perdieron 767 armas de las fuerzas de seguridad mexicanas, contemplando los registros de las 32 entidades, así como de agencias paraestatales.
El territorio en el que más armamento se ha extraviado en ese periodo fue el Estado de México, con un total de 113 armas (87 cortas y 26 largas). Del total, 99 artefactos estaban bajo el resguardo de la Secretaría de Seguridad estatal, mientras que las 14 restantes le pertenecen a la Fiscalía General de Justicia (FGJEM).
Por debajo de la Secretaría de Seguridad mexiquense, la institución que más armas ha perdido en este lapso es la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX) con 80. En tercer lugar se ubica la Guardia Nacional —antes Policía Federal— con 63 y le sigue la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, con 57.
Aunque los documentos proporcionados por la Sedena no ofrecen detalles sobre cada uno de los casos, un reporte de la Guardia Nacional extraído de sus servidores por el grupo hacktivista Guacamaya refleja que estos extravíos suelen ocurrir por descuidos.
El 19 de noviembre de 2021, la Coordinación Estatal de la GN emitió un mensaje urgente con el asunto “Extravío de arma”. La misiva narra que la suboficial Herrera Méndez viajaba a bordo de su patrulla por la carretera Durango-Villa Unión cuando, a la altura del kilómetro 220+000, detuvo su marcha para revisar sus neumáticos.
En esa pausa, la agente dejó su arma larga marca Galil ACE 21 sobre la tapa de la cajuela “y al continuar su marcha olvidó que la había dejado ahí”. Diez minutos después, se dio cuenta de que no llevaba el arma consigo y regresó al sitio donde se detuvo, pero ya no la encontró.
Conviene especificar que en el conteo proporcionado por la Sedena quedó asentado que los estados de Aguascalientes y Tamaulipas son los únicos en los que sus corporaciones locales (Fiscalía General y Secretaría de Seguridad) no han reportado ningún extravío de armas en estos cinco años.
Otras instituciones que no han registrado pérdidas de armamento son el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), las secretarías de Seguridad de Campeche y de Nayarit, así como las fiscalías de Coahuila, Colima, Jalisco, Michoacán, Morelos, Querétaro, Sinaloa, Yucatán y Zacatecas.