www.jornada.com.mx
El número de muertes asociadas directamente al consumo de drogas en el mundo aumentó 60 por ciento entre 2000 y 2015, lo que no sólo afecta a la población juvenil, pues 39 por ciento de los fallecidos por abuso de sustancias ilícitas en 2015 tenía más de 50 años, revela el Informe Mundial sobre las Drogas 2018 de la Organización de las Naciones Unidas.
El reporte destaca que 275 millones de personas en el planeta, es decir, 5.6 por ciento de la población mundial de entre 15 y 64 años, consumió drogas en al menos una ocasión en 2016. De ellos, se estima que 31 millones padecen trastornos debido al consumo de sustancias ilegales, por lo que requieren tratamiento.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, en 2015 fallecieron, a consecuencia del consumo de drogas, cerca de 450 mil personas. De éstas, 167 mil 750 decesos fueron por sobredosis.
Los opioides aún son las drogas que más daños causan a la salud, pues son responsables de 76 por ciento de las muertes vinculadas a trastornos por consumo de drogas, advierte el documento, en el que destaca que el consumo de fármacos opioides con fines no médicos suscita cada vez más preocupación
.
Explica que en las distintas regiones del planeta se usan diferentes fármacos opioides. En América del Norte, agrega, el fentanilo obtenido ilícitamente, el cual se suele mezclar con heroína u otras drogas, es el principal causante del número sin precedente de muertes por sobredosis
.
En Europa, la heroína se mantiene como el opioide con mayor demanda, pero también se consume metadona, buprenorfina y fentanilo –opioide sintético 50 veces más potente que la heroína– con fines no médicos.
Consumo de tramadol en África y Medio Oriente
Respecto de las naciones de África occidental y del norte, así como del Cercano Oriente y el Oriente Medio, el consumo no médico de tramadol –opioide sintético de venta libre y que no está sujeto a controles internacionales de medicamentos peligrosos– está empezando a ser motivo de preocupación.
El informe agrega que en al menos 60 países el consumo con fines no médicos de sedantes hipnóticos comunes como benzodiazepinas y sustancias similares, constituye actualmente uno de los principales problemas de consumo de drogas.
Apunta que el uso indebido de las benzodiazepinas implica graves riesgos debido a que aumenta la posibilidad de una sobredosis cuando se combina con heroína, pues esta sustancia figura con frecuencia en los informes de casos de sobredosis letales causadas por opioides como la metadona.