Con gas lacrimógeno y balas, reciben a migrantes en frontera con EU; ‘No disparen, hay niños’, piden

Un grupo de migrantes, la mayoría originarios de Venezuela, intentó cruzar la frontera entre México y EU la madrugada de este martes; sin embargo, fue detenido por la Patrulla Fronteriza.

Con gas lacrimógeno y balas de goma, agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP) detuvieron a más de 200 migrantes que intentaron cruzar por la noche de ayer y madrugada de este martes 8 de agosto por las vías del ferrocarril hacia los Estados Unidos.

Un numeroso grupo de extranjeros particularmente originarios de Venezuela se agruparon en las inmediaciones del Puente Negro y pasadas las 8 de la noche comenzaron a caminar hacia el bordo fronterizo.

Los extranjeros lanzaban consignas: ¡Vamos pa delante, parcero!, ¡Abran la puerta aquí está la prensa!, ¡No nos disparen aquí hay niños!, ¡Estamos pasando hambre!¡Hay niños, hay niños no estamos haciendo nada!, y ¡No queremos estar en México!

Ante esto, comenzaron a llegar más migrantes siendo observados por un par de agentes municipales que al ver la multitud pidieron refuerzos por radio-operadora.

Al llegar a la reja cerrada en el Puente Negro, por donde cruza el ferrocarril, siguió aumentando el número de migrantes e hicieron una larga pausa, mientras del lado americano se preparaban los agentes de la Patrulla Fronteriza.

De pronto, un puñado de extranjeros empezaron a empujar el portón metálico, siendo contenidos por descargas de balas de hule por parte de agentes de CBP, de la Oficina del Sheriff y de la Guardia Nacional de Texas.

Los migrantes gritaban a las fuerzas estadounidenses que no dispararan, que pararan el fuego, porque había mujeres y niños en el lugar.

Pasado un buen rato de este primer intento, varios extranjeros comenzaron a escalar para brincar la valla metálica y algunos más intentaron abrir por la fuerza el portón de acceso, pero fueron dispersados con dos bombas de gas lacrimógeno y una ráfaga de balas de goma.

En ese momento, los migrantes buscaron refugio y comenzaron a retroceder hasta el punto dónde se habían congregado horas antes.

El ambiente estaba tenso, pero la retirada de los migrantes de la puerta de entrada en el Río Bravo comenzó poco a poco a calmar la situación.

Ahí a espaldas del edificio de la Presidencia Municipal, duraron largo rato intentando recomponer las filas, pero poco a poco se fue dispersando la masa migrante.

Varios migrantes lanzaban la amenaza que este martes muy de madrugada volverían a intentar el cruce, especialmente cuando el ferrocarril hace movimientos de territorio mexicano al lado americano.

Uno que otro grupo de extranjeros permanecía en las vías del Ferrocarril buscando la manera de “brincar” al lado americano, pero los oficiales estadounidenses seguian sus movimientos.

El flujo de migrantes hacia Ciudad Juárez sigue aumentando y diariamente llegan por diversas vías, pero especialmente viajan arriba de vagones de carga.

Este intento por cruzar es el segundo en pocos días y no se descarga que los migrantes busquen nuevamente pasar a los Estados Unidos en este sitio.

Unas decenas de elementos de Seguridad Pública Municipal se mantenían vigilantes en el Puente Santa Fe y estaban alertas para actuar en caso necesario.

                                                         
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