A pesar de que México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil y adulta, la venta de frituras, refrescos y dulces se multiplica en el malecón de Puerto Vallarta, sin regulación efectiva de las autoridades
En el paseo de el malecón 1 y 2, prevalece la venta de comida chatarra y exceso de bebidas con exceso de azúcar.
En pleno corazón turístico de Puerto Vallarta, el malecón se ha convertido en un corredor lleno de puestos que ofrecen frituras, refrescos azucarados, churros y otros alimentos altamente procesados.
La venta de estos productos se da de manera cotidiana sin un control estricto, mientras familias locales y visitantes los consumen con normalidad, sin considerar las consecuencias a largo plazo en la salud.
Especialistas han advertido que México se mantiene en el primer lugar mundial en obesidad infantil y adulta, un problema de salud pública que sigue en aumento.
Sin embargo, la presencia de comida chatarra en espacios de recreación y convivencia continúa sin restricciones claras, lo que facilita el acceso de niñas, niños y jóvenes a productos con exceso de grasas, azúcares y sodio.
A pesar de que existen campañas que promueven una alimentación balanceada, la falta de supervisión y regulación en sitios turísticos como el malecón de Puerto Vallarta expone la contradicción entre los mensajes oficiales y la realidad cotidiana.
La situación pone en evidencia la urgencia de políticas públicas más estrictas para limitar la venta indiscriminada de productos dañinos en espacios concurridos.
