En la recta final de diciembre, la explanada y la calle frente a la emblemática iglesia de Puerto Vallarta se llenan de vida, música y tradición, convirtiéndose en un punto de encuentro para locales y visitantes.
La calle frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe luce más vibrante que nunca en estos últimos días de diciembre.
Los tonos rojos, verdes y dorados dominan el paisaje, mientras los puestos artesanales y las decoraciones festivas capturan la mirada de quienes transitan por el corazón de Puerto Vallarta.
La temporada decembrina ha impregnado el ambiente de un espíritu cálido que invita a detenerse y disfrutar.
A cualquier hora del día, el movimiento es constante: familias tomando fotografías, vendedores ofreciendo dulces típicos y turistas maravillados por el colorido entorno.
La música navideña, mezclada con el murmullo de la multitud, aporta un ritmo particular que envuelve la zona y la convierte en un escenario lleno de energía.
La actividad frente al recinto religioso se vuelve un símbolo vivo de convivencia y celebración comunitaria.
Con el sol ocultándose sobre la bahía, las luces festivas comienzan a iluminar la calle y dan paso a un ambiente aún más mágico. La alegría se siente en cada rincón, reflejada en las sonrisas de quienes disfrutan de la temporada y en la calidez que caracteriza a Puerto Vallarta.
Así, la recta final de diciembre se vive con intensidad, vida y color frente a la icónica iglesia vallartense.

