Las primeras lluvias de la temporada revelan de nuevo el problema: desechos arrojados por la ciudadanía obstruyen la red pluvial y provocan encharcamientos inmediatos.
Las ligeras lluvias registradas recientemente en Puerto Vallarta dejaron en evidencia la vulnerabilidad del sistema pluvial, donde coladeras y alcantarillas quedaron obstruidas en cuestión de minutos.
Personal de servicios públicos reportó que, aun cuando las precipitaciones no fueron intensas, varios puntos de la ciudad presentaron dificultades para desalojar el agua.

Autoridades municipales señalaron que la causa principal sigue siendo la acumulación de basura que muchas personas arrojan directamente a las calles.
Bolsas de plástico, envases, hojas, ramas y otros desechos terminan arrastrados hacia las coladeras, lo que impide el flujo adecuado del agua y deriva en encharcamientos que afectan el tránsito vehicular y peatonal.
A pesar de los constantes llamados a mantener limpias las vialidades, el problema persiste cada temporada de lluvias.
El Ayuntamiento reiteró su invitación a la ciudadanía para evitar tirar basura en espacios públicos y contribuir a mantener despejado el sistema pluvial, especialmente en estos días en que las lluvias comienzan a hacerse presentes en la región.


