La Comisión Nacional de Derechos Humanos indicó que los dichos del mandatario estadounidense atentan contra la cooperación entre naciones, además de que generan discriminación y estigmatización.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) consideró hoy que la designación del presidente estadounidense, Donald Trump, a los cárteles de drogas mexicanos como terroristas, atenta contra las relaciones de cooperación entre naciones, genera estigmatización y discriminación.
En un comunicado, detalló que las declaraciones son graves porque causan la segregación de personas y grupos, propician xenofobia, rechazo y discursos de odio contra personas y afectan sus derechos fundamentales en razón de su nacionalidad.
Lo anterior, expuso la CNDH, puede traducirse en persecución, condena a priori y actos de difícil o imposible reparación. Además, se incumplen acuerdos y tratados bilaterales e internacionales.
La lucha contra el terrorismo, puntualizó, es un asunto de cooperación internacional y debe basarse en acuerdos bilaterales e internacionales, en el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de las personas; no debe vincularse con alguna religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico.
La CNDH subrayó que las violaciones a los derechos humanos que ocurren en el contexto de lucha contra el terrorismo, las violaciones de derechos internacionales de los refugiados y del derecho internacional humanitario, pueden ser causadas por malas interpretaciones de las nociones aceptadas de este delito.
También consideró que socavan la sociedad pluralista y atentan contra la gobernabilidad democrática de otros Estados, además de que constituye grave violación de los propósitos de las Naciones Unidas.
El martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara que los cárteles del narcotráfico de México serán designados de manera oficial como organizaciones terroristas.
«Absolutamente, los voy a designar como organizaciones terroristas, absolutamente», dijo el mandatario en una entrevista para The O’Reilly Update.
“He estado trabajando en ello desde los últimos 90 días. Esa designación no es fácil, implica todo un proceso y estamos en ello”, agregó el mandatario.
Ante ello, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, escribió en Twitter que México no aceptaría una violación a su soberanía.
«México no admitirá nunca acción alguna que signifique violación a su soberanía nacional. Actuaremos con firmeza», indicó el canciller mexicano.
Aunado a lo anterior, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) destacó que el Gobierno de México buscará tener un encuentro de alto nivel con autoridades de EU para presentar su posición sobre las declaraciones de Trump.
De acuerdo con el documento, el secretario de Relaciones Exteriores establecería, además, contacto con su homólogo, Michael Pompeo.
«La Secretaría de Relaciones Exteriores informa que ha entrado en comunicación con las distintas autoridades correspondientes de ese país para conocer el contenido y los alcances de lo enunciado en ese espacio», dicta el documento.
¿Qué es terrorismo?
Para la ONU, el terrorismo es cualquier acto destinado a causar la muerte o lesiones a un civil o un no combatiente, cuando el propósito de dicho acto sea intimidar a una población u obligar a un gobierno u organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo.
La ONU exhorta a los Estados miembros a intensificar y privilegiar el intercambio de información, la coordinación y cooperación, promover la protección de los derechos humanos, las libertades fundamentales y el Estado de Derecho.
La Resolución de la ONU sobre las Medidas para eliminar el terrorismo internacional (2014) pone en relieve que la tolerancia y el diálogo entre civilizaciones, y el fomento del entendimiento entre religiones y culturas, están entre los elementos más importantes para promover la cooperación y el éxito en la lucha.
Por otra parte, la Resolución de la ONU sobre Protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo (2014) solicita que los Estados aseguren que en todas las operaciones de control de fronteras y en otros mecanismos de admisión al país se sigan directrices y prácticas definidas.
Además, pide que se respeten plenamente las obligaciones que les incumben en virtud del derecho internacional, en particular el derecho de los refugiados y las normas de derechos humanos respecto de las personas que soliciten protección internacional.