A lo largo de la avenida de ingreso, Francisco Medina Ascencio
Ciudadanos locales y visitantes nacionales como internacionales salen a caminar o correr sobre avenida de ingreso, Francisco Medina Ascencio y la primera imagen que se llevan es la de suciedad, una gran cantidad de envases de cerveza dejadas sobre la banqueta.
Puerto Vallarta, reconocido a nivel internacional como un destino paradisíaco, enfrenta un problema creciente que afecta su imagen ante visitantes nacionales y extranjeros: la acumulación de envases de cerveza en la franja hotelera y turística.
Habitantes y turistas por igual han sido señalados por abandonar botellas y latas en playas, banquetas y zonas públicas, generando un impacto visual negativo en áreas que deberían mantenerse limpias y atractivas, especialmente para las familias que vacacionan en la región.
Personal de limpieza y prestadores de servicios turísticos han reportado un aumento en la presencia de estos residuos, particularmente durante fines de semana y temporadas altas.
Esta situación no solo contamina el entorno natural, sino que proyecta una imagen de descuido e incivilidad que contrasta con los esfuerzos de promoción turística del destino.
Organismos civiles y autoridades municipales han hecho llamados a la conciencia ciudadana, exhortando a residentes y visitantes a respetar los espacios públicos y utilizar los espacios adecuados para la basura.
Sin embargo, hasta ahora las campañas de limpieza y concientización no han sido suficientes para revertir esta problemática, que amenaza con deteriorar la reputación de Puerto Vallarta como un lugar limpio, seguro y familiar.
