El ex titular de la Procuraduría General de la República (PGR) fue el encargado de sostener la llamada “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos”
Por su probable implicación en la desaparición de 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, la fiscalía General de la república (FGR) buscará una pena de 60 años de cárcel para Murillo Karam. Ello, sumado los señalamientos por tortura y delitos contra la administración pública, lo que daría como resultado una pena de 82 años (tomando en cuenta que son 12 y 10 años respectivamente).
Fue la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa la que presentó un escrito de acusación en contra del extitular de la Procuraduría General de la República (PGR) en el que, además de solicitar los 82 años de prisión, también se pidió la imposición del pago de 20 mil días de multa, lo que es equivalente a un millón 792 mil 400 pesos.
De este modo, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó en su acusación 177 datos de prueba compuestos por 69 testimonios, 43 peritajes y 65 documentos.
Jesús Murillo Karam fue el encargado de sostener la llamada «verdad histórica» del Caso Ayotzinapa. (Cuartoscuro)Respecto a los delitos contra la administración de justicia, la Fiscalía General de la República (FGR) argumentó que éstos están sustentados al haber identificado a Jesús Murillo Karam como el autor intelectual de la “verdad histórica” del Caso Ayotzinapa, la cual supuestamente ordenó de manera premeditada, alteró y manipuló evidencias, así como también desvió las líneas de investigación para esclarecer los hechos acontecidos la noche del 26 de septiembre de 2014 en el estado de Guerrero.
Además del proceso por la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos”, el extitular de la Procuraduría General de la República (PGR) fue vinculado el pasado mes de abril por el delito de tortura en agravio de Felipe Rodríguez Salgado, alias El Cepillo.
Y es que, la llamada “verdad histórica” -que funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto presentaron para esclarecer la desparición de los 43 normalistas- sostiene que fueron miembros del grupo criminal “Guerreros Unidos” los responsables del crimen. De este modo el supuesto sicario, Felipe Rodríguez, fue presentado como uno de los responsables del Caso Ayotzinapa.
Pese a ello, investigaciones posteriores apuntarían a que el presunto sicario de “Guerreros Unidos” habría sido torturado para admitir su responsabilidad en el crimen, no obstante, será en el juicio abierto por el caso en el que se desacredite -o compruebe- dicha versión por la que también está siendo procesado Jesús Murillo Karam.
El estado de salud de Jesús Murillo Karam en el Reclusorio Norte
El abogado de Jesús Murillo Karam ha destacado el riesgo que corre el exprocurador por su estado de salud al interior del Reclusorio Norte (DIEGO SIMÓN SÁNCHEZ /CUARTOSCURO.COM)Días antes de que Jesús Murillo Karam fuera vinculado a proceso por una segunda causa penal, su defensor legal, Javier López García, dio a conocer que el estado de salud de su representado es delicado por lo que calificó de “grave” y “peligrosa” la medida cautelar de prisión preventiva que le fue impuesta.
Fue la tarde del domingo 2 de abril cuando el exprocurador fue trasladado una vez más del Reclusorio Norte al Instituto Nacional de Cardiología por agravantes en su salud por lo que su abogado dirigió un mensaje a la opinión pública en la que rechazo la medida cautelar.
“Se informa que el estado de salud del licenciado JESÚS MURILLO KARAM continúa siendo delicado, debido a que los padecimientos que lo aquejan (enfermedad pulmonar obstructiva crónica [EPOC], hipertensión arterial sistémica e insuficiencia vascular cerebral) no han logrado mantenerse controlados, a pesar de la atención médica que se le ha brindado”, se lee en un documento difundido por el corporativo de abogados Arce López.
Ante dicho panorama, el litigante reiteró su insistencia porque a su cliente le sea modificada la medida cautelar de prisión preventiva para que, en su lugar, se le otorgue una prisión domiciliaria ya que, en caso de presentar un nuevo evento vascular cerebral, podría no recibir la atención médica pertinente en el Reclusorio Norte, lo que eventualmente constituye un riesgo permanente o fatal.
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