El Pentágono advierte que organizaciones del crimen organizado mexicano aprovechan rutas marítimas africanas y redes locales para expandir el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas
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Los cárteles mexicanos, reconocidos por su capacidad para cruzar fronteras y reinventar sus rutas, han llegado ahora al continente africano. Esta expansión marca una nueva etapa en su evolución, utilizando estratégicos puntos costeros y corredores comerciales para fortalecer su presencia en una región que hasta hace poco parecía ajena a sus operaciones.
Esa amenaza ya ha sido identificada por autoridades estadounidenses. En una conferencia reciente, altos mandos del Comando África de Estados Unidos (AFRICOM) advirtieron que los cárteles mexicanos están ampliando su influencia en África austral y occidental.
El teniente general John W. Brennan, subcomandante de AFRICOM, afirmó que los cárteles mexicanos han comenzado a consolidar conexiones que impactan en la seguridad específicamente de Angola y Namibia.

Brennan advirtió que el problema del narcotráfico proveniente de estas organizaciones, aunque no especificó si el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) u otras, “está empeorando con el tiempo”.
Esta expansión de los cárteles tiene efectos en el dominio marítimo, el tráfico de estupefacientes y la posible transferencia de tácticas delictivas avanzadas, complicando los esfuerzos de control y seguridad en una región que ya enfrenta desafíos como la pesca ilegal y la inseguridad alimentaria.
Nueva dinámica criminal en rutas comerciales y marítimas
El interés de los cárteles mexicanos en África se conecta con el uso estratégico de rutas marítimas y corredores comerciales para el tráfico de drogas hacia Europa, América del Norte y Asia, además de utilizar el continente como plataforma regional de distribución. Las cadenas logísticas africanas, con controles aduaneros y de vigilancia limitados, resultan especialmente atractivas para organizaciones criminales con experiencia global.
La expansión de los cárteles mexicanos en África no se limita al narcotráfico. Desde el Pentágono advierten que estas organizaciones refuerzan redes de trata de personas, tráfico ilegal de migrantes, saqueo de recursos naturales y pesca ilegal.

La reciente entrega de botes de interdicción marítima a Mozambique, país que decomisó ocho millones de dólares en cocaína, es para el Pentágono un ejemplo de los resultados de la cooperación en seguridad y de la importancia de actuar antes de que estructuras criminales consoliden rutas estratégicas en la región.
Según los mandos de AFRICOM, la presencia de los cárteles mexicanos exige fortalecer las alertas tempranas y la prevención. La meta es evitar que nuevas redes del crimen organizado logren consolidarse en la región, como ocurrió en otras partes del mundo.
Las autoridades del Pentágono subrayaron que Angola, Namibia y otros países, aunque actualmente no enfrentan la amenaza directa de grupos terroristas como ISIS, ahora deben priorizar el combate contra el crimen transnacional en su agenda de seguridad.
DEA habló de su presencia en África hace un par de años
En el 2024, el informe nacional de amenazas sobre drogas publicado por la DEA identificó con claridad la expansión de los cárteles mexicanos al continente africano. En ese año, la agencia estadounidense señaló que tanto el Cártel de Sinaloa como el CJNG no solo utilizaban países africanos como puntos de transbordo para el tráfico de cocaína con destino a Europa, sino que también trasladaron a África conocimiento técnico y capacidad operativa para instalar laboratorios de producción.

Un ejemplo destacado contenido en el reporte describe la intervención de las autoridades de Mozambique, en junio de 2023, donde fuerzas policiales desmantelaron la construcción de un laboratorio clandestino de drogas.
En esa operación fueron detenidos al menos dos ciudadanos mexicanos, quienes, según la DEA, habrían sido enviados por el Cártel de Sinaloa para exportar su modelo de producción a África. El documento señala que este no es un hecho aislado, sino parte de un patrón detectado en la relación de los cárteles mexicanos con algunos países africanos.
El mismo informe resalta que estos grupos criminales han identificado como puntos clave para sus operaciones a regiones costeras estratégicas, desde donde la droga puede ser almacenada temporalmente y, posteriormente, enviada hacia puertos de Europa occidental aprovechando los bajos controles y la extensa red de rutas marítimas. África occidental y Mozambique aparecen en los reportes como áreas especialmente vulnerables a estas prácticas.
Sin embargo, el informe de la DEA correspondiente a 2025 no profundiza en detalles sobre la presencia de los cárteles mexicanos en África ni menciona acciones recientes en el continente. La edición más actualizada reitera la expansión global de estas organizaciones y enumera su influencia en más de 40 países fuera de México y Estados Unidos, con un mayor énfasis en los mercados de Europa, Asia y Oceanía, pero deja sin referencias precisas las actividades actuales en territorio africano.