Los trabajadores del hotel sede comparten sus experiencias laborales, resaltando momentos peligrosos, como el intento de agresión con arma blanca a uno de ellos dentro de las instalaciones. Las declaraciones de Leo proporcionan una visión real de las adversidades enfrentadas por el personal en sus labores diarias, subrayando los desafíos cotidianos que van más allá de los reconocimientos obtenidos.
Por Adrián Aguirre
La otra cara detrás de las historias con la entrega de los distintivos H a trabajadores de la industria hotelera.
Este 6 de diciembre se llevó a cabo la ceremonia de entrega de los distintivos H para el hotel Canto del Sol Plaza Vallarta, porque 12 de sus establecimientos de Alimentos y Bebidas cumplieron con la Norma F-605-NORMEX-2018 y aprobaron la certificación nacional. Sin embargo, no todo es “miel sobre hojuelas”.
En una entrevista exclusiva con Noticias PV, trabajadores del hotel sede contaron las dificultades que vivieron este año al desempeñar su trabajo y cómo la sonrisa que muestran al levantar sus respectivos reconocimientos no refleja todo lo que experimentaron en 2023.
“Fueron muchas horas trabajando y luchamos día a día por cuidar la limpieza y la higiene; fueron muchas prácticas operativas, apoyamos a los compañeros, tomamos muchos cursos y tuvimos mucho estrés y desvelos”, comenta uno de los chefs que pidió no dar su nombre para proteger su identidad.
Si bien se les entregó un premio por su labor, uno de los chefs ejecutivos del establecimiento señaló que a pesar del cansancio acumulado en el año, la temporada es alta y todavía no van a tener descanso.
“Implica un poco estrés porque estamos comprometidos con la empresa, con los huéspedes y con nosotros mismos. Implican horas de tiempo de trabajo y, por ejemplo, un día antes del recorrido, nos desvelamos, pues pasamos toda la noche haciendo parte de las jornadas de limpieza, organización y participamos en todos los detalles.
Con las fechas no tendremos vacaciones, pero pasando enero, primeramente Dios, se empieza a programar a la gente para que tengan sus descansos”, detalla.
La premiación es solo una parte de lo que se vive en dicho hotel, donde uno de los recepcionistas se vio amenazado por un huésped nacional que quiso ingresar a su cubículo portando un arma blanca.
“Se puso a pelear con otro huésped porque estaba borracho y le dijimos que se subiera a su habitación para que descansara, pero se quiso meter aquí a donde estoy para golpearme.
Tenía una navaja o un cuchillo”, explica Leo, quien señala que los turistas del país son los que más problemas traen porque no respetan las reglas como los extranjeros.