Especialistas desarrollaron una investigación en donde se descubrió el un medicamento para el cáncer de pulmón podrá beneficiar a los pacientes con otros tumores.
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El cáncer de pulmón es un tipo de cáncer caracterizado por el crecimiento de células malignas en el tracto respiratorio, especialmente en el tejido muscular. A nivel mundial representa una de las enfermedades más frecuentes y con mayor riesgo de conducir a la muerte. Entre los caminos que podemos tomar para su cura, existe un fármaco que tiene una incidencia fundamental. Sin embargo, recientes estudios demostraron que también ayudará en otras enfermedades.
Científicos de la Universidad de Sheffield descubrieron que un fármaco que actualmente se utiliza como tratamiento para el cáncer de pulmón también podría ser beneficioso para ayudar a mejorar las tasas de supervivencia en pacientes con cáncer de vejiga. Se trata del medicamento “nintedanib”, un inhibidor del crecimiento del cáncer específico que se usa actualmente para tratar el cáncer de pulmón de células no pequeñas.
El estudio que avala esta afirmación fue realizado con 120 pacientes del Reino Unido, en donde se descubrió que el nintedanib podría mejorar la respuesta patológica completa de los pacientes que reciben quimioterapia para el desarrollo muscular del cáncer de vejiga invasivo. De acuerdo al ensayo el 96% de los pacientes con este tipo de cáncer logran sobrevivir luego del tratamiento iniciado con dicho medicamento.
Aunque los profesionales también marcaron que, más allá de que los resultados sean prometedores, será necesario continuar con investigaciones más profundas, con una población más amplia a la que se les debe suministrar este fármaco. Además, también detallaron que los resultados podrían estar relacionados con los cambios en el microambiente de las células cancerosas que se traducen en un beneficio de supervivencia.
Por lo tanto, ha sido un gran avance para la ciencia encontrar un fármaco destinado exclusivamente a tratar el cáncer de pulmón y abrir sus usos hacia otros tipos de cáncer. En este marco, los eruditos celebraron la posibilidad de combinar medicamentos con diferentes mecanismos de acción, mejorando resultados a largo plazo.
