Exempleados y clientes alertan sobre riesgo sanitario por productos perecederos en mal estado y condiciones insalubres, mientras las inspecciones oficiales no se realizan.
Entre las anomalías destacan refrigeradores en mal estado, puertas rotas, presencia de hongos y productos perecederos, como lácteos y carnes, expuestos a temperaturas inadecuadas. Además, la limpieza de la tienda, la panadería, la tortillería y la carnicería es deficiente, con reportes de infestación de ratas y cucarachas.
El etiquetado de precios también genera confusión, pues los costos en estantes frecuentemente no coinciden con los cobrados en caja, afectando a los clientes.
A pesar de denuncias anteriores, las autoridades de Salud no han realizado inspecciones periódicas, y la empresa encargada de las revisiones sanitarias, Colab, no ha intervenido en más de un año, permitiendo que las irregularidades persistan.
Los denunciantes advierten que la situación es especialmente crítica durante la temporada de calor, cuando los productos perecederos se deterioran con rapidez, aumentando el riesgo de intoxicaciones y enfermedades. Hacen un llamado urgente a las autoridades para garantizar inspecciones constantes y proteger la salud de los consumidores.


