Los hechos sucedieron saliendo del banco Banorte de Francisco Villa *Fuerte movilización de las autoridades en la zona, pero no hubo personas detenidas
Nuevamente los famosos “poncha llantas” hicieron de las suyas y esta vez lograron quitarle a un hombre la cantidad de 35 mil pesos que momentos antes acababa de retirar de una sucursal bancaria.
Mencionó el afectado, que dicho dinero lo había retirado de una sucursal bancaria ubicada sobre la avenida Francisco Villa, frente a Macro Plaza, esto como producto de un préstamo.
Cobró el efectivo, salió tranquilamente y se subió a su camioneta para enfilarse por la avenida Francisco Villa con rumbo al sur, sin embargo, avanzó apenas unos metros y notó que la llanta trasera del lado derecho de su camioneta estaba ponchada.
Al principio pensó que dicha situación había sido normal y no dudó en estacionarse a las afueras del Oxxo ubicado en la calle Río Papaloapan.
El hombre bajó de su vehículo para ver qué hacía para reparar en neumático y fue entonces cuando entraron en acción los delincuentes que amablemente se acercaron para ofrecerle ayuda.
Las personas usando su famoso método para robar, distrajeron a la persona y pudieron robarle la bolsa en donde iban los 35 mil pesos para luego, de un momento a otro retirarse sin que hasta ese momento el afectado se diera cuenta del robo.
Los tipo se fueron con la excusa de que buscarían ayuda y ya no los vieron, por lo que al entrar nuevamente a la cabina de la camioneta se dieron cuenta que el bolso ya no estaba y dieron aviso a las autoridades.
El reporte lo recibieron elementos policiales pasadas las tres de la tarde y enseguida acudieron con el afectado, el cual pudo dar características de los ladrones y en base a ello, elementos policiales se hicieron cargo de organizar tremendo operativo policial sin poder localizar a los responsables.
Ante tal situación policías dieron aviso a la agente del Ministerio Público para de esa manera dar inicio al informe policial homologado.
Es de mencionar que estas personas afectaron considerablemente a su víctima, pues el dinero que le robaron era producto de un préstamo y ahora tendrá que pagarlo sin haberlo usado.