Son diversos los estudios que se han hecho y que sugieren que la enfermedad es multisistémica
infobae.com
El primer brote de COVID-19 se dio a conocer a finales del 2019 y su origen se situó en Wuhan, China. Ya son ocho meses desde que se detectó el primer caso relacionado con la enfermedad, pero ahora son diversos los estudios relacionados con las padecimientos asociadas.
Entonces, conforme incrementaron los casos en el mundo, los médicos comenzaron a detectar otros patrones que presentaban los enfermos de COVID-19 y esto permitió detectar que el virus no sólo afecta los pulmones sino también genera daño en otros organismos, por lo que se ha considerado una enfermedad multisistémica. Al respecto del daño y en el sistema nervioso son diversos los estudios que se han realizado al respecto.
Andrew Josephson, jefe del departamento de neurología de la universidad de California en San Francisco, indicó para la agencia de noticias AFP que “todo mundo relaciona la enfermedad con problemas de respiración, pero también afecta a lo que más no importa: el cerebro”.
Los datos aún son variables de la relación entre en virus y el daño neurológico, se estima que 50% de la pacientes infectados ha experimentado problemas neurológicos, se refiere en el estudio publicado en el New England Journal of Medicine.
Se refiere que el alcance y gravedad pueden pasar desapercibido y ejemplifica que algunos enfermos que convulsionan sólo puede sentirse aturdidos y en otros caso, existen personas que presentan los síntomas neurológicos pero no se hacen la prueba porque no hay una asociación con los síntomas más comunes, como tos o fiebre.
Médicos franceses estudiaron a 58 pacientes con coronavirus y encontraron que la mitad de ellos estaban desorientados o agitados. Al realizar estudios al respecto detectaron posibles inflamaciones.
Robert Stevens, profesor asociado de anestesiología y medicina de cuidados críticos en Johns Hopkins Medicine, aclaró para la BBC que existe un porcentaje significativo de pacientes con COVID-19 que su síntoma es la confusión, pero no presentaron los más comunes que se asocian al virus.
Nos enfrentamos a una pandemia secundaria de enfermedades neurológica
De acuerdo con un estudio desarrollado en Jama Neurology, más del 36% de 214 pacientes en Wuhan presentaron como síntomas más comunes mareos y dolores de cabeza, además dio a conocer sobre casos de derrame cerebral y la pérdida del gusto y el olfato.
También documentaron la presencia del síndrome de Guillain-Barré, un padecimiento que puede provocar parálisis temporal, además de casos de confusión y agitación grave.
Aunque también los expertos explican que los daños en cerebro y sistema nervioso podrían ser consecuencia de la pérdida de oxígeno de los pulmones, daños que lleva a la insuficiencia de órganos multisistémicos.
Los especialistas han detectado que el coronavirus es una de las enfermedades que más coágulos de sangre causa, lo cual incrementa el riesgo de sufrir un derrame cerebral. “El riesgo de coágulos de sangre es entre tres y seis veces mayor de lo que estamos acostumbrados a ver”, precisó Alex Spyropoulos, internista y director de la clínica especializada en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades de trombosis venosa.
Los expertos aún no detectan la causa exacta de los derrames cerebrales en los pacientes con coronavirus. Añadió: “sabemos que los pacientes con enfermedades cardiovasculares subyacentes y los pacientes con enfermedades tromboembólicas subyacentes, son pacientes con un riesgo muy alto de problemas de coágulos sanguíneos que podrían provocar un derrame cerebral”.
Los especialistas publicaron un estudio en New England Journal of Medicine sobre síntomas que presenta enfermos de coronavirus, los cuales van desde dificultades cognitivas hasta confusión. Son más de 300 estudios que han encontrado un patrón al respecto del tema.
En tanto, en la revista Brain se publicaron dos estudios al respecto de los daños relacionados al virus. En el caso de la investigación en el Hospital General Universitario Albacete, se centran en 23 casos de 1,683 hospitalizados, es decir, 1.4 por ciento.
De los cuales, en 17 casos se reportó un derrame cerebral tipo isquémico, lo que significa que se forman coágulos en las arterias del cerebro y el 74% de los casos una evolución desfavorables. Fueron ocho personas las que perdieron la vida.
Un grupo de investigadores británicos estudió a un grupo de 43 pacientes con coronavirus y los clasificó en cinco grupos: 10 pacientes con encefalopatías caracterizadas por delirios y psicosis, de los cuales 9 se recuperaron con tratamiento sintomático.
Otro grupo se conformó de enfermos que presentaron diversos tipos de inflamación en el cerebro y médula espinal, su recuperación fue en distintos grados.
El tercer conjunto de pacientes se conformó de ocho personas que tuvieron derrames cerebrales por formación de coágulos en arterias del cerebro. El cuarto reunió a ocho pacientes que desarrollaron inflamación de nervios en la médula espinal, fueron siete los que presentaron síndrome de Guillain-Barre.
Y en el último grupo se conformó de enfermos que tenían diferentes afectaciones en cerebro y nervios. Los especialistas concluyeron, de acuerdo con la información consultada por la BBC, que los casos con compromisos cerebrales no guardan relación con la severidad de los síntomas respiratorios
En el mundo, son 14.3 millones de casos acumulados de personas infectadas y más de 600,000 defunciones. Y las naciones con más casos acumulados son Estados Unidos (3.7 millones de enfermos), Brasil (2.08 millones de pacientes), India (1.08 millones). Las primeras dos naciones enumeradas también son las que más decesos registran.
En el caso de México se colocó como la cuarta nación con más defunciones en el mundo. De acuerdo con el último reporte de la Secretaría de Salud, han perdido la vida un total de 38,888 personas, que representan el 11% de los diagnósticos totales en el país (338,913).
Se estima que son 30,896 casos activos y son 213,006 personas las que han superado la enfermedad, es decir, el 62% de las personas que se han infectado.
A nivel nacional, con 55% camas disponibles de hospitalización general y 62% en las unidades de terapia intensiva. Las entidades con mayor ocupación en el caso de camas de hospitalización general son: Tabasco, Nuevo León y Nayarit.