Comerciantes ofrecen una amplia variedad gastronómica durante el último día de festejos por el 12 de diciembre
El último día de peregrinaciones en Puerto Vallarta con motivo del 12 de diciembre se vivió entre fe y tradición, pero también entre el aroma de los antojitos que acompañaron el paso de miles de visitantes y feligreses.
Puestos de comida se instalaron en distintos puntos del Centro, ofreciendo desde platillos típicos hasta postres tradicionales.

Tacos, tamales, atole, buñuelos, elotes y una variedad de antojitos mexicanos fueron parte de la oferta que atrajo a familias completas tras concluir su recorrido hacia la Parroquia de Guadalupe. Para muchos, degustar estos alimentos se convirtió en una extensión de la celebración, reforzando el ambiente festivo que caracteriza la fecha.
Comerciantes locales reportaron una asistencia constante y un notable incremento en ventas, impulsado por la alta afluencia de peregrinos.
Con el cierre de las festividades guadalupanas, la gastronomía volvió a jugar un papel importante como punto de convivencia y tradición en las calles de Puerto Vallarta.


